La Guardia Civil de Valladolid detuvo a ocho personas e investigó a otras siete como presuntas autoras de un delito contra la salud pública y pertenencia a grupo criminal, que se dedicaban a distribuir hachís a través de paquetería por todo el territorio nacional, incluso a menores de edad, con hasta 500 kilos al año, y también traficaba con Tussi (cocanína rosa).
La operación ‘Goyova’, que hoy presentaron el subdelegado del Gobierno en Valladolid, Jacinto Canales, y el jefe de la Comandancia de la Guardia Civil, Andrés Manuel Velarde, se inició en agosto de 2024, cuando los agentes vincularon a un joven de Laguna de Duero (Valladolid), que recibió un paquete con más de 2,5 kilos de hachís en distintos formatos. Tras su detención se verificó que la mercancía había sido remitida desde Sevilla, informa Ical.

Las inspección de diversas empresas de paquetería permitió determinar que el origen del tráfico de drogas estaba en la capital hispalense con conexiones en Huelva. En octubre de 2024, la Guardia Civil de Navarra interceptó en Pamplona un envío con 6,5 de hachís, y detuvo a dos personas.
La organización enviaba “grandes cantidades de droga” a distintas provincias, como Valladolid, Baleares, Logroño, La Coruña, Cáceres, Cantabria y Zaragoza, esta última donde se incautaron 14,5 kilos de hachís en paquetería. Además, en una intervención en Lugo, se detuvo a un joven de 18 años tras recibir un paquete con 3,5 kilos; y en otra en Palencia, se descubrió otro envío de un kilo de bellotas.
Las investigaciones llevaron a los agentes a Sevilla y Huelva, donde se confirmó también que traficaban con Tussi, una droga que “se sospecha que podría haber sido distribuida en Málaga”. En Huelva, uno de los implicados regentaba un establecimiento donde se vendían dosis de hachís y de marihuana.
Estudios superiores
Así, a principios de mayo, se procedió a detener a varios jóvenes, con edades de entre 21 y 22 años, y sus domicilios fueron registrados. Los detenidos tenían estudios superiores y “no encajaban en el perfil de delincuencia habitual” pero se demostró su implicación directa en la red.
Asimismo, en Gibraleón (Huelva), se registraron dos domicilios, donde se encontró material para la elaboración de drogas y dinero en efectivo, junto a cantidades significativas de Tussi. Además, se inspeccionó el local regentado por uno de los detenido en Hualva, donde se hallaron pequeñas dosis de hachís y mariguana.
Andrés Manuel Velarde explicó que la organización movía hachís en hasta en 30 provincias a través de paquetería legal, con envías desde un kilo hasta más de cinco, y constató que la marihuana que vendía había sido modificada para tener un THC mucho más elevado de lo normal en el mercado.
Jacinto Canales explicó por último que el Juzgado de Instrucción nº3 de Valladolid instruye las diligencias y la investigación sigue abierta, para ensalzar el trabajo de la Guardia Civil, y su profesionalidad.