El pleno de las Cortes de Castilla y León aprobó hoy por un estrecho margen un límite de gasto no financiero para 2026 de 14.183 millones de euros, que será la base del nuevo proyecto de ley de Presupuestos Generales de la Comunidad, que deberá registrar de nuevo la Junta tras inadmitirse el presentado la semana pasada.
De esta forma, el voto favorable del Grupo Popular y los dos procuradores no adscritos -Ana Rosa Hernando y Javier Teira-, junto a la abstención de los socialistas, Soria YA y Por Ávila, permitieron que saliera adelante a pesar del ‘no’ de Vox, UPL, Pablo Fernández (Unidas Podemos) y Francisco Igea, que previamente había anunciado un ‘sí’.
El consejero de Economía y Hacienda y portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, tomó la palabra para presentar el acuerdo adoptado por la Junta el pasado 9 de octubre y pedir el apoyo de la cámara a un ‘techo de gasto’ “realista y prudente”, que sostuvo abrirá el debate en torno a las “iniciativas” presupuestarias, si bien para ello se deberá registrar un nuevo proyecto de ley. “Tendemos la mano a todos los grupos”, dijo, para alcanzar un “buen acuerdo” ya que sostuvo los ciudadanos demandan “responsabilidad”.
En ese sentido, Fernández Carriedo logró el “desafío” de aprobar el cuarto límite de gasto no financiero remitido a las Cortes en esta legislatura, lo que además sostuvo contribuye a generar “estabilidad y confianza” y ofrece “seguridad” en un contexto de “incertidumbre» y fragmentación política. Además, destacó que dejará un “mejor escenario” al gobierno que resulte de las próximas elecciones autonómicas, previstas en principio para marzo del próximo año.
Igualmente, el titular de Hacienda hizo una defensa de los presupuestos de 2026, que no se han admitido a trámite en las Cortes al no estar aprobado el ‘techo de gasto’, si bien argumentó que se habían llevado al parlamento para facilitar el “debate” y la “transparencia”. De esta forma, recordó que pretenden garantizar el crecimiento y la creación de empleo, unos servicios públicos de “alta calidad” y apoyar al medio rural, además de reforzar el operativo de lucha contra incendios entre otras medidas para el campo, las familias o los jóvenes.
Fernández Carriedo explicó que la Junta elaboró el ‘techo de gasto’ con la “indefinición” sobre el objetivo de estabilidad para el próximo ejercicio y el calendario de recepción de las entregas a cuenta en 2026. Además, recordó que la Junta mantiene su oposición a la condonación de la deuda, ya que señaló Castilla y León necesita más financiación con una reforma del sistema aprobado en 2009.
En concreto, el ‘techo de gasto’ de 14.183,28 millones se incrementa en 692 millones respecto al aprobado en 2025, lo que supone un 5,14 por ciento más y la cifra más alta desde que el Ejecutivo autonómico calcula esta magnitud. Contempla unos ingresos no financieros de 14.122,12 millones, junto a los recursos asociados al déficit, que equivalen a 82,9 millones, al representar una décima del Producto Interior Bruto (PIB). A esta cantidad se le restan 21,73 millones de ajustes de contabilidad. Además, se ha calculado una ratio de la deuda inferior al 18,5 por ciento del PIB.
La Junta incluye un escenario macroeconómico que contempla un crecimiento del 2,2 por ciento, una previsión de tasa de paro del ocho por ciento y un aumento de los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo del 1,8 por ciento. Estas previsiones fueron avaladas por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF).
Rigor frente a los “cómplices del bloqueo”
La ‘popular’ Rosa Esteban Ayuso defendió el ‘sí’ al “rigor”, la “estabilidad” y a Castilla y León, que señaló “crece y avanza” porque hay un gobierno “serio”. Además, dio la “enhorabuena” al consejero de Hacienda por unos presupuestos que han molestado “muchísimo” a la oposición, que consideró actúa como “el perro del hortelano”. También, denunció la “pinza” de PSOE y Vox, su antiguo socio, por ser “cómplices del bloqueo” a las cuentas. “No está en juego el futuro del Partido Popular, que está avalado con creces su gestión, sino el futuro de Castilla y León”, dijo.
También, la parlamentaria, secretaria de la Mesa, señaló que el presupuesto de las Cortes se debate y enmienda en el Hemiciclo, no en la Mesa, si bien está convocada una reunión para analizar mañana el anteproyecto de la sección 20. Además, añadió que la ley de acompañamiento es una norma “independiente” de las cuentas. Por ello, aseguró que el Grupo Popular apoya la “responsabilidad” y el futuro de la Comunidad, frente a la oposición a la que instó a negociar las enmiendas presupuestarias en la cámara.
Diálogo, chapuza y sin novedades
En su despedida de la cámara tras 18 años de parlamentario, el socialista José Francisco Martín acusó a la Junta de no tener voluntad de negociar los presupuestos de 2026, como tampoco la tuvieron con los “concebidos, pero no nacidos” en 2025. Con la “pinza en la nariz», confirmó la abstención para que se presenten unas nuevas cuentas “legales”, si bien auguró una nueva “chapuza” ya que parten de unas previsiones económicas que consideró de la “señorita Pepis» y de unos ingresos de los que cuatro de cada cinco euros -10.252 millones- proceden del Gobierno. “No se nos echa de una mesa de negociación ni con agua hirviendo”, dijo.
El viceportavoz del Grupo Vox, Carlos Menéndez, aseguró que el ‘techo de gasto’ es una “ficción contable propia de un gobierno incapaz”, con un “récord de irresponsabilidad y manipulación política”, ya que señaló en el PP van a “pecho descubierto”. A su juicio, nace “viciado por soberbia política” ya que señaló han convertido el proceso presupuestario en el inicio de una “chapucera carrera electoral” al tiempo que criticó que e incluyan “gastos ideológicos e innecesarios”, como los referidos a inmigración o los sindicatos, por lo que pidió una rectificación.
Por otra parte, el portavoz de Soria Ya, Ángel Ceña, citó a Séneca para denunciar que los nuevos presupuestos están “condenados al fracaso” y se preguntó si para el PP esto sería un “éxito”, ya que denunció busca un rédito político con el “cuanto peor, mejor”. “¿Cuándo quedamos señor Carriedo?”, dijo al consejero de Hacienda para negociar las nuevas cuentas, si bien señaló que el proyecto anunciado es “continuista”, más que “expansivo”, ante la evolución de la inflación.
En nombre de Unidas Podemos, Pablo Fernández calificó de “chapuceros”, “ineptos” e “inútiles” a los dirigentes de la Junta y consideró una “pérdida de tiempo” este debate porque auguró que el ‘techo de gasto’ se aprobará, pero no los presupuestos, ya que consideró se está produciendo una lucha por el “relato” ante la proximidad de las elecciones autonómicas.
En la misma línea, el procurador Francisco Igea tildó de “bufada” lo hecho por la Junta con los presupuestos y cuestionó que Fernández Carriedo presuma de haber aprobado “tres de tres” límites de gasto no financiero en esta legislatura. Por ello, le instó a aprovechar este “repasillo” para rehacer de manera “racional” las cuentas e invitó a los dirigentes del PP a tomar nota de lo hecho por el presidente andaluz Juan Manuel Moreno Bonilla.
Finalmente, el procurador de Por Ávila Pedro Pascual se abstuvo, pero exigió un “diálogo real” ya que aseguró que lo sucedido este año ha sido “lo nunca antes visto”, porque se han presentado unas cuentas sin estar aprobado el ‘techo de gasto’. A su juicio, prometen hacer “todo lo que no han hecho antes” con “anuncios publicitarios y propagandísticos”, pero sin “novedades reales”.