La afluencia era visible desde el exterior y la cola de personas que esperaban su turno, con la esperanza de que su rumbo laboral cambie, llegaba hasta la carretera de Villabáñez de Valladolid. Cientos de historias personales encarnadas en 950 personas, de todo tipo de edad, que fueron citadas en el día de hoy en la iniciativa de intermediación laboral ‘Conexión Hostelería: Entrevistas Express’ con el fin de cubrir 70 vacantes en el sector.
La acción, puesta en marcha por la Junta, a través del Servicio Público de Empleo de Castilla y León (Ecyl), y la Confederación de Hostelería y Turismo de la Comunidad, congregó a una veintena de empresas que buscaban personal para puestos de cualificación, así como otros más genéricos.
Pensativa. Así se encontraba Kasia, una de las personas citadas, en los instantes previos a comenzar diversas entrevistas rápidas en el Centro de Formación para el Empleo Villabáñez. En su caso, se centran en un ámbito más específico, al optar a recepcionista en establecimientos hoteleros.
De origen brasileño, reside en España desde hace 13 años, pero la pandemia del COVID-19 y las repercusiones económicas hicieron que el negocio que montó, vinculado al maquillaje y la belleza, tuviera que bajar la persiana para siempre. “Decidí no volver a ser autónoma”, afirma a Ical, aunque reconoce que la situación laboral está complicada.
Su búsqueda se orienta hacia ofertas como recepcionista en hoteles debido a que habla cinco idiomas, apunta, quien espera poder lograr una oportunidad tras haber trabajado, hasta el momento, en el sector de las peluquerías.
La cocina es el objetivo de Iván, un joven que apenas lleva un mes como demandante de empleo, quien recibe de buena gana la iniciativa puesta en marcha por la Junta, a través del Ecyl, ya que facilita el poder encontrar una oportunidad, al señalar que, en el día de hoy, se ofrecen gran número de ofertas.
Aun así, apunta a Ical que los horarios y el turno partido hacen que mucha gente decline optar por la hostelería. En una situación similar se halla Daniel, de 40 años, que opta igualmente a puestos de cocina. “Ha sido rápido y he realizado varias entrevistas para diferentes empresas”, aclara tras valorar la acción de forma positiva.
Asegura que han pasado tres meses desde que se registró como demandante de empleo, por lo que eventos de esta tipología son acertados para poder concentrar diversas opciones y entrevistas en pocos minutos, quien espera que su perfil haya gustado a los entrevistadores.
Difícil cobertura
A ese respecto, José Manuel Armesto, del bar-restaurante Manolín, deja claro que es “complicado encontrar gente” para cubrir las necesidades laborales, por lo que considera “útil” esta acción, ya que “se logran muchos contactos en poco tiempo con gente que busca trabajo”.
Destaca que, probablemente, el turno partido en hostelería sea “lo más complicado” para poder fraguar una plantilla estable, ya que ese tipo de horarios echa para atrás a mucha gente. Un elemento que se une, a mayores, a la especialización, un aspecto que suele faltar en los candidatos, de ahí la necesidad de formación de cara al ámbito hostelero.
Ante el contexto que sufre el sector y la viabilidad a medio o largo plazo, el hostelero afirma que, en el caso de no solucionarse, “habrá que hacer un cambio en los modelos de los negocios”, quien adelanta que, quizás, en el futuro haya menos restaurantes tradicionales y más franquicias.
Aunque sus pretensiones particulares se centran en lograr camareros y cocineros, reconoce que desde hace un tiempo se mantiene en una búsqueda continua para solventar imprevistos, cambios o bajas, apostilla en declaraciones a la Agencia Ical.
Este formato se realizó en Valladolid tras el éxito de la jornada que se puso en marcha como experiencia piloto en Salamanca, el pasado 7 de octubre, y que funcionó como un «casting masivo» de empleo en el sector. En aquel evento pionero, se convocó a 900 candidatos para cubrir 64 puestos vacantes.
