Un agente de la Policía de 46 años, investigado por Asuntos Internos, falleció esta madrugada, sobre las 4.00 horas, en una gasolinera de la localidad burgalesa de Villagonzalo Pedernales después de que disparara sobre agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil que intentaban detenerlo. Los agentes repelieron el ataque y alcanzaron con sus disparos al fallecido.
La persona fallecida es un policía que se encontraba inmerso en una investigación de Asuntos Internos por la que se le había retirado el arma. Además, estaba de baja psicológica y desde el pasado martes, 18 de abril, había pasado a segunda actividad por insuficiencia de aptitudes psicofísicas, si bien esta situación está pendiente de notificar, según informaron fuentes de la Delegación del Gobierno en Castilla y León.
Según dichas fuentes, en la mañana de ayer, el agente se personó en la comisaría gallega en la que estaba destinado para realizar un trámite administrativo en relación con su situación laboral. Posteriormente, se dirigió a los vestuarios donde tiene su taquilla, momento que aprovechó para sustraer el arma de otro policía forzando el armario donde estaba guardada.
Al percatarse este agente de la sustracción de su pistola, se puso en marcha un amplio dispositivo para su localización, ya que se tenía la certeza de que el ahora fallecido era el responsable del robo y que había huido por carretera en un vehículo. Cuando se pudo determinar su posición, cerca de Burgos, por parte de la Guardia Civil y de la Policía Nacional de esta provincia, se estableció un dispositivo operativo para interceptarlo antes de su llegada a la ciudad burgalesa. Cuando los agentes le dieron el alto, no obstante, el agente investigado hizo caso omiso y disparó sobre ellos.
El hombre continuó su huida hasta una estación de servicio cercana, en la BU-30 a su paso por la localidad de Villagonzalo Pedernales, donde se produjo un segundo tiroteo que concluyó con el fallecimiento de esta persona. Aunque se produjeron varios impactos de bala en los vehículos oficiales, ninguno de los agentes de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado de servicio resultó herido.
Las diligencias que instruye la Guardia Civil han sido declaradas secretas por la autoridad judicial.