El renting de vehículos no fue ajeno en 2022 a la crisis que vive el sector de la automoción por la escasez de microchips y los semiconductores y su parque se estancó en la Comunidad, con un mínimo incremento del 0,4 por ciento e incluso registró caídas en las provincias de Ávila, Burgos, Palencia y León. De esta manera, los automóviles y furgonetas con alquiler a largo plazo existentes en Castilla y León sumaron 15.856 unidades al cierre del año, tan solo 65 más que en 2021. Los datos contrastan con las subidas del 7,1 por ciento registradas en el conjunto de España, donde el parque de vehículos renting ha pasado de 796.683 a 853.644 en el último ejercicio.
El estancamiento del parque de vehículos en renting en la Comunidad ha estado marcado por la bajada experimentada entre los coches y furgonetas de las grandes empresas, que cuentan con más de 24 unidades en cada caso. No en vano, el número de vehículos de este tipo de cliente se desplomó un 11,6 por ciento, al pasar de las 9.954 a las 3.494 unidades a lo largo del año pasado. También hubo un pequeño descenso entre los autónomos y los particulares, del 0,9 por ciento, hasta los 2.996 vehículos, después de constantes subidas en los últimos años. Por el contrario, hubo un mejor comportamiento entre las pequeñas empresas (de uno a cuatro vehículos) y las medianas (de entre cinco y 24 vehículos), con aumentos en torno al seis por ciento, hasta las 5.669 y 3.697 unidades, respectivamente. La media de vehículos en renting por cliente en Castilla y León es de 2,48, inferior al 3,30 de España.
El menor crecimiento del parque de vehículos en renting en Castilla y León con respecto a España ha provocado que el peso de la Comunidad sobre el total del país haya pasado de casi el dos por ciento al 1,8 por ciento, según los datos de la Asociación Española de Renting de Vehículos (AER).
En este sentido, el presidente de la AER, José Martín Castro, reconoció que 2022 ha estado marcado por la ausencia de vehículos como resultado de la crisis fabril que sufren los constructores de vehículos, que ha provocado que el renting de vehículos en Castilla y León no haya evolucionado “tan favorablemente” como hasta ahora. Citó los dos segmentos de clientes que se vieron más afectados como la gran empresa y los autónomos y particulares. A pesar de ello, subrayó que se registra un crecimiento tanto en parque como en clientes por lo que auguró que el renting seguirá siendo un servicio “en auge” en la Comunidad.
El renting es un sistema que se ha popularizado tanto en los últimos años que es una opción considerada por cualquier tipo de usuario a la hora de disfrutar de un vehículo. No en vano, la Comunidad ha registrados importantes incrementos, ya que de los 8.270 vehículos existentes al cierre de 2016 se avanzó a los cerca de 9.000 en 2017, aunque el mayor salto de este negocio tuvo lugar entre los años 2018 y 2019, con una subida del 30 por ciento, al pasar de 10.500 a 13.420 unidades. También hubo subidas reseñables del 8,4 por ciento entre 2020 (14.572) y 2021 (15.791), pese a los efectos de la pandemia del COVID.
La realidad es que cada vez son más los que apuestan por el renting, que consiste en el abono de la cuota mensual por la utilización del vehículo, sin necesidad de pagar costosas entradas ni realizar grandes desembolsos. A cambio, los clientes disfrutan del “todo incluido” como la ITV, las reparaciones, las revisiones mecánicas, el seguro y los impuestos. Además, la compañía se hace cargo de todo en caso de algún percance. Es un sistema que permite al cliente cambiar de coche cada cierto tiempo, según el contrato firmado y, por tanto, contar con las últimas novedades tecnológicas en los automóviles.
El sector de la automoción, en general, no acaba de ver la luz al final de túnel, que se traduce en que la venta de turismos y todoterrenos en Castilla y León descendiera el año pasado un 11,6 por ciento, al alcanzar las 20.361 unidades, mientras que a nivel nacional cayó un 5,4 por ciento. La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) subrayó que 2022 fue “complicado” para las ventas de automóviles marcado por factores como la guerra en Ucrania, el aumento de los costes energéticos y de carburantes o el incremento de la inflación y los tipos de interés que condicionaron la decisión de compra de los usuarios.
Provincias
En cuanto a la distribución provincial de vehículos de renting, Valladolid lidera la clasificación con 5.843. Es decir, la provincia vallisoletana acapara casi uno de cada cuatro coches del parque en la Comunidad . Pese a estar al frente del número de vehículos en renting, no registró la variación anual más de Castilla y León, al quedarse con un 7,1 por ciento. En cambio, Zamora con 490 unidades tuvo el mayor incremento, con un 8,6 por ciento; seguida de Salamanca, con un 5,5 por ciento, hasta los 1.512; Segovia (4,4 por ciento y 968 vehículos) y Soria (0,8 por ciento y 680). En el resto de la Comunidad, hubo descensos como los registrados en Ávila, con una caída del 9,5 por ciento, con 559; Burgos, con una bajada del 7,6 por ciento (2.939); Palencia, con un retroceso del siete por ciento (715) y León, con un descenso del del 5,8 por ciento (2.150).
Los datos del parque de vehículos tienen su incidencia en el número de clientes. Valladolid, León y Burgos son las provincias con más clientes de vehículos en renting, con 1.839, 1.122 y 1.084, respectivamente. A mucha distancia, aparecen el resto como Salamanca (716), Segovia (487), Ávila (357), Palencia (313), Zamora (276) y Soria (202). En total, la Comunidad ha pasado de contar con 6.362 a 6.396 propietarios con vehículos de renting en el último año, con un aumento del 0,5 por ciento (frente al 3,9 por ciento a nivel nacional).