La Catedral de la Almudena de Madrid acoge el estreno de un Réquiem compuesto por el palentino Óscar M. Leanizbarrutia por las víctimas del COVID-19

Será el primero de una serie de siete conciertos para honrar la memoria de las víctimas, los cuales serán cantados por el Coro de Jóvenes I Thirst de la Basílica de la Concepción de Nuestra Señora

La Catedral de la Almudena de Madrid acogerá este sábado el estreno absoluto de un Réquiem compuesto por el palentino Óscar M. Leanizbarrutia para interceder y honrar la memoria de las víctimas de la pandemia de la COVID-19. La interpretación correrá a cargo del Coro de Jóvenes I Thirst de la Basílica de la Concepción de Nuestra Señora, según confirmaron.

Será el primero de una serie de siete conciertos, que tendrán lugar en otras tantas parroquias de la capital, de la mano de una iniciativa que cuenta con una dimensión solidaria y caritativa, ya que se invita a los asistentes a los conciertos a contribuir económicamente. En concreto, lo recaudado irá destinado íntegramente en beneficio de Cáritas.

 

 

Debido al alto número de fallecimientos a cusa del coronavirus en España, el compositor Óscar M. Leanizbarrutia sopesó la idea de honrar a aquellos seres queridos que perdieron la vida, por lo que de esa inquietud nació un Réquiem totalmente original formado por siete piezas inéditas y que ha encontrado su voz en el Coro I Thirst. Después de más de un año de ensayos, esta obra musical se ofrecerá al público en una serie de conciertos entre el 25 de febrero y el 1 de abril.

Los responsables del proyecto subrayaron, que su intención es la de “elevar un ruego por las almas de los difuntos y hacerlo junto a tantas personas que han perdido seres queridos como consecuencia de la pandemia”. Así, su deseo es que a través de estos recitales sean muchos los que puedan unirse a una plegaria, que “puede hacer mucho bien a nuestra sociedad tras el dolor causado por la separación de todos los que nos han dejado”.

 

 

El Réquiem que Leanizbarrutia ha compuesto y que será cantado por el Coro I Thirst se enmarca en una rica y larga tradición que se remonta al menos al siglo XIV. La música de la también llamada misa de difuntos cuenta con una estructura más o menos fija compuesta por un introito, un kyrie, una secuencia, un santo y un Cordero de Dios, entre otros textos.

Señaló que se trata de un género que han cultivado compositores de la talla de Mozart, Verdi, Berlioz o, más recientemente, Dvoák, Stravinski o Gabriel Fauré. Tal y como viene siendo habitual en las últimas décadas, el Réquiem compuesto por Leanizbarrutia no incluye algunas partes de su estructura clásica (como el famoso Dies Irae), pero a cambio introduce un Padrenuestro o el responsorio In Paradisum, procedente del oficio de difuntos, expresando así una visión de la muerte y del juicio divino más centrada en la misericordia.

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