El alcalde de León, José Antonio Diez, anunció hoy que la Concejalía de Desarrollo Urbano ya ha iniciado los trámites administrativos que permitirán la reconversión de locales comerciales sin uso en viviendas. Para ello, es necesaria una modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para autorizar la existencia de viviendas de planta baja en determinadas zonas de la ciudad. “La idea es permitir la transformación en vivienda de aquellos locales comerciales cuyo uso no sea predominantemente comercial y resulte compatible con el de vivienda de planta baja”, explicó el regidor.
Acompañado por el concejal de Desarrollo Urbano, Luis Miguel García Copete, y el técnico municipal, Miguel Figueira, el alcalde precisó que esta actuación servirá para recuperar locales que por su ubicación no tienen salida comercial, lo que permitirá “mejorar la imagen de la ciudad y revitalizar algunos barrios”. En este sentido, Diez añadió que la medida no afectará al conjunto de la ciudad, pues hay zonas de mayor capacidad comercial como Ordoño II, Gran Vía de San Marcos, avenida Roma, Padre Isla o Burgo Nuevo, en las que el uso comercial tiene mayor calado.
Como ejemplo de zonas que podrían verse beneficiadas de esta reconversión, Diez hizo alusión a los barrios de San Esteban y San Claudio, en los que actualmente está prohibida la vivienda de planta baja. Además, en ellos se ha reducido drásticamente la actividad comercial, con un gran número de locales sin uso.
Limitada a condiciones de habitabilidad
La propuesta tendrá otras limitaciones como serán las condiciones de habitabilidad de los domicilios resultantes de la transformación, de tal modo que las piezas deberán tener unas dimensiones mínimas así como la ventilación adecuada. Esta medida está actualmente en estudio en el Servicio de Urbanismo, tras iniciar la providencia que persigue buscar una posible solución al aumento de locales comerciales en desuso en la ciudad.
Además, surge del contacto del Ayuntamiento con profesionales y empresarios de la ciudad, como el Colegio Oficial de Arquitectos de León (Coal), la Cámara de la Propiedad Urbana o el Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria. Estos colectivos respaldan la propuesta por su capacidad de “mejorar urbanísticamente las calles de la ciudad al tiempo que se generan nuevas oportunidades de aprovechamiento de estos espacios para sus propietarios”.
En cuanto a los plazos, la medida podría estar en vigor “en aproximadamente un año”, señalaron los responsables municipales. Al respecto, el Servicio de Planeamiento y Gestión Urbanística deberá estudiar ahora la modificación propuesta en el PGOU. Tras su aprobación inicial, deberán solicitarse los informes sectoriales pertinentes antes de someter los cambios en el ordenamiento urbanístico a un periodo de exposición pública. El último paso del procedimiento es la aprobación definitiva de la medida por acuerdo plenario municipal.