El alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, hizo este martes entrega de los premios ‘Ciudad de Salamanca’ de novela y poesía correspondientes a 2023, a la escritora Beatriz García Sánchez, por su obra ‘Teseo en llamas’, y a Víctor Herrero de Miguel por el poemario ‘Lo que busca la abeja’.
El regidor charro quiso dar su enhorabuena a los premiados tras la entrega y destacó, durante su discurso, la condición, “casualidad o no”, de salmantinos de ambos ganadores. “Salamanca está para eso, para formar a grandes mujeres y hombres para que puedan cumplir sus sueños. Sueños que, hoy, gracias a su labor son una realidad”, refirió.
Por otra parte, manifestó en declaraciones recogidas en el Salón de Recepciones de la Casa Consistorial el “compromiso” del Ayuntamiento con “la cultura con mayúsculas” y “la pasión de los salmantinos por las letras”. “Durante más de un cuarto de siglo, estos premios han significado la apuesta por la cultura, el talento y el conocimiento de esta ciudad y su prestigio está unido al de ella”, comentó el regidor, mostrando su “orgullo” por los ganadores.
En el acto también estuvieron presentes Juan Antonio González Iglesias, en representación del jurado del premio de Poesía, y José Antonio Cordón, en representación del jurado de Novela. Así como el editor del premio de novela, Eduardo Riestra y el del premio de poesía, Jesús Egido, quienes dieron lectura al fallo.
Según los datos ofrecidos por el alcalde, en esta edición del premio de Novela, la XXVII, se recibieron un total de 763 novelas, la mayoría de autores residentes en España (468) y el resto proceden de autores residentes en 29 países, entre los que destacan Argentina (113), Colombia (33), México (31), Chile (19), Venezuela (17), Cuba (17), Perú (16), Estados Unidos (diez), Costa Rica, Japón, Francia, Irlanda, Israel, Reino Unido o Estonia.
El jurado del premio de Novela, que se reunió el pasado 26 de septiembre, estuvo presidido por Luis Alberto de Cuenca y formaron parte de él: Emilio Pascual, José Antonio Cordón y Carmen Posadas. El alcalde hizo entrega a la ganadora de un premio de 15.000 euros. Además este certamen incluye la publicación y distribución de la obra premiada por la editorial Ediciones del Viento.
Por su parte, en la XXVI edición premio ‘Ciudad de Salamanca’ de Poesía se recibieron se 893 poemarios de 30 países, entre los que destacan España (562), Argentina (72), México (61), Colombia (39), Chile (27), Venezuela (18), Estados Unidos (15), Perú (12), Honduras, República Dominicana, Brasil, Cuba, Francia o Letonia.
El jurado también se reunió el pasado 26 de septiembre, estuvo presidido por Antonio Colinas y formaron parte de él: Asunción Escribano, César Antonio Molina, Fermín Herrero, José Luis Puerto y Juan Antonio González Iglesias. Al ganador de esta edición el alcalde le ha hecho entrega de un premio de 8.000 euros. La edición y distribución de la obra ganadora la ha realizado la editorial Reino de Cordelia.
Beatriz García
El premio Ciudad de Salamanca de Novela recayó en la salmantina Beatriz García Sánchez, quien aseguró, durante su discurso, sentirse “humilde y enormemente emocionada” tras recibir el galardón. “Quiero agradecer al Ayuntamiento su apuesta por la literatura y los miembros del jurado que se han atrevido a elegir un manuscrito novel, una historia gótica que es el relato de una tragedia clásica que revisita el mito de Fedra”. En este sentido, elogió el retorno a los clásicos porque “son útiles para comprender la vida”. “Nos humanizan, nos libran de la barbarie, nos hablan de la vida y la muerte, la corrupción y el amor. Nos ayudan a vivir”, añadió
Beatriz García estudió Filosofía y Teoría de la Literatura y Literatura Comparada. En 2015 obtuvo el premio extraordinario del máster en Estudios de Género de la Universidad de Salamanca y recientemente concluyó un segundo máster por la Universidad de Oviedo en Estudios de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación.
Su primera novela corta, titulada ‘Spolia’, obtuvo el segundo premio del XXXIII Certamen Literario de Ciencia Ficción Alberto Magno en enero de 2022. Ese mismo año ganó el XXVIII Certamen Literario Villa de Ermua de Narrativa en castellano con un relato titulado ‘Imborrable’ y el V Concurso de Novela Corta de Terror y Fantástica ‘Marta Portal’ de Nava con ‘Echidna’, en la que conjuga la ficción histórica sobre expediciones antárticas con algunos elementos góticos.
En la novela ganadora, ‘Teseo en llamas’, “se mezclan lo gótico con lo realista, creando un clima de misterio y suspense, de corte narrativo, por momentos, folletinesco, que se incrementa con el paso del tiempo”. Según el jurado, “Beatriz recoge el testigo de Mary Shelley, de Bram Stoker, de Oscar Wilde, y le imprime un aire de folletín gótico refinado que hará las delicias del lector de sus predecesores”.
Víctor Herrero
Por su parte, el premio ‘Ciudad de Salamanca’ de Poesía fue para Victor Herrero de Miguel por el poemario titulado ‘Lo que busca la abeja’. “Esta mañana, mientras venía conduciendo y veía amanecer, me di cuenta de que, en estos momentos, solo tengo que tratar de expresar el tamaño de mi gratitud. Salamanca es mi cuidad, se lo debo todo, aquí aprendí a vivir, conocí lo que ha marcado el rumbo de mi corazón y de mis días: la espiritualidad franciscana”, manifestó Herrero, quien es fraile capuchino. “Lo único que pueda hacer es decir que soy un hombre pequeño y agradecido. Gracias de corazón”, insistió antes de dar lectura a uno de sus poemas.
Víctor nació en Salamanca en 1980. Estudió Filología Clásica en la Universidad de Salamanca, Sagrada Escritura en el Pontificio Instituto Bíblico de Roma y se doctoró en Teología en la Universidad Pontificia Comillas de Madrid, donde es profesor de literatura sapiencial y de otros escritos bíblicos.
Ha publicado ‘Carne escrita en la roca. La poética implícita del Libro de Job’ (2018), ‘La casa sin paredes de la vida. Fraternidad en un mundo herido’ (2020), ‘Tristeza’ (2022), así como artículos sobre poetas contemporáneos, poéticas clásicas y la Biblia hebrea. En 2023 vio la luz el poemario titulado ‘La balanza’.
“En línea con las poéticas de tradición clásica y compartiendo el asombro que muestra la palabra bíblica, ‘Lo que busca la abeja’ constituye el intento de situarse en desnudez ante las criaturas, el ave, la flor, el agua de la lluvia, y, sobre todo, de explorar con humildad y contención la misteriosa hechura del ser humano, en cuyo fondo habita la bondad”, resaltó el jurado.