El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, avanzó hoy que su Ejecutivo presentará un anteproyecto de ley para fijar un máximo de horas de docencia en aula, que quedarán establecidas, desde el próximo curso, en 23 en Primaria y 18 en Secundaria, Bachillerato y resto de enseñanzas, en línea con la recomendación del Consejo Escolar del Estado, y para bajar las ratios alumno-profesor.
Sánchez hizo este anuncio durante una visita a la escuela infantil Casa de los Niños de Getafe (Madrid), donde también adelantó que el Ejecutivo impulsará a partir de 2026 un nuevo programa de ayudas para la escolarización gratuita del alumnado de hasta tres años dirigido a las familias bajo el umbral de pobreza, de forma que se les garantizará la gratuidad absoluta en esta primera etapa.
Sánchez, que estuvo acompañado por la ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, Pilar Alegría, y por el titular para la Transformación Digital y de la Función Pública, Oscar López, explicó que en 2018 el Gobierno ya puso sobre la mesa la cuestión de las cargas lectivas, “una asignatura pendiente”.
“En la LOMLOE impulsamos una recomendación sobre las horas lectivas -23 horas para Primaria y 18 para Secundaria-, y ahora vamos
a impulsar una ley para que no sea una recomendación, sino una obligación”, precisó. Para ello, el Gobierno retomará en los próximos días los trabajos con las organizaciones sindicales y, a continuación, con las comunidades autónomas para la presentación de estas medidas de mejora de las condiciones de desempeño del trabajo del profesorado y de reforma de la profesión docente.
Asimismo, el presidente destacó que el Gobierno sigue impulsando de esta forma su compromiso con la educación pública, “no solo con más medios, sino también con una apuesta por la calidad, la dignificación y el reconocimiento social y económico de los trabajadores del sector”.
Este anuncio, añadieron desde el Gobierno, supone que se blindará por ley el máximo de horas lectivas, lo que supone un importante cambio respecto a lo aprobado en 2012 por el Gobierno de Mariano Rajoy, cuando se fijó que se debían impartir un mínimo de 25 horas de clase semanales en Primaria y 20 en Secundaria. Además, el PP incrementó las ratios en un 20 por ciento, lo que se tradujo en aulas con 28 alumnos en Primaria, 33 en ESO y entre 38 y 40 en Bachillerato.
Sobre el nuevo programa de cero a tres años, Sánchez explicó que no consiste en crear más plazas, sino en dar ayudas a las familias bajo el umbral de pobreza para que tengan gratuidad absoluta en el coste total de lo que aportan para escolarizar a sus hijos. El programa, que se impulsará a partir del año 2026, supondrá un coste total de más de 175 millones de euros para ejecutar en dos ejercicios presupuestarios.
El presidente recordó que en 2018 el Gobierno era consciente de que, a nivel estatal, había una asignatura pendiente con la educación de esta etapa, ya que “España estaba entre los países con las tasas más bajas de Europa”. Por eso, señaló, con los fondos europeos -más de 600 millones de euros- se impulsó la creación 60.000 nuevas plazas, “pese a no ser competencia del Gobierno de la nación”. “Ya hemos habilitado 42.000 plazas y vamos a llegar a las 60.000 en 2027”, añadió Sánchez.
Reducción de la carga burocrática
En esa misma línea de mejora de las condiciones en el desempeño del trabajo del profesorado, Sánchez resaltó que el Gobierno trabaja ya en la reducción de la carga burocrática que actualmente se les exige, “para poner a su disposición herramientas que, utilizando la última tecnología basada en la inteligencia artificial, supondrán una mejora exponencial en su trabajo”.
“Desde 2018 hemos emprendido un proceso de modernización de todo nuestro sistema educativo. Aprobamos la Ley Universitaria, la de Formación Profesional, que está detrás de la reducción del fracaso educativo. Hoy se está reduciendo el abandono escolar, se está creando empleo y la tasa de desempleo juvenil baja gracias a la apuesta por la FP. Hemos creado 400.000 plazas más”, concluyó el presidente.