El Informe Golobal Entrepreneurship Monitor de Castilla y León correspondiente a 2022-2023 revela que las mujeres, con un 6,4 por ciento, emprenden más que los hombres, con un 4,1 por ciento, lo que supone una diferencia de 2,3 puntos que no se produce en el resto de España. En cuanto al emprendimiento consolidado, las cifras se igualan con un 7,4 y un 7,3 por ciento, respectivamente.
La directora ejecutiva del GEM Castilla y León, Nuria González Álvarez, señaló que las personas que se implican en actividades emprendedoras son las que son “más osadas y que tienen menos miedo al fracaso”, así como que los expertos preguntados por los impulsos para la actividad emprendedora destacaron como primer factor “las medidas públicas de apoyo en general”, mientras que en los obstáculos las quejas van dirigidas a los impuestos y la burocracia.
La Tasa de Actividad Emprendedora indica que en la Comunidad el 5’2 por ciento de la población activa de Castilla y León está involucrada en actividad emprendedora reciente, cifra que es superior a la del año pasado, cuando fue del cinco por ciento. “Parece que se ha cogido una tendencia ascendente desde la pandemia, que supuso un freno, y estamos en la senda de ir aumentando poco a poco esa tasa”, señaló la profesora.
Sin embargo, mientras que Castilla y León ocupa una posición intermedia en la mayor parte de los indicadores del estudio, en la tasa de abandonos o de cierre de empresas lidera la clasificación, algo que “nunca se había detectado” y respecto a la que Nuria González abogó por “ver la evolución y trabajar no solo para crear empresas, sino para que no se cierren”.
El estudio se detuvo también en conocer cuáles son los motivos que llevan a emprender y el principal es el deseo de “ganarse la vida, ya que no se encuentran otras actividades por cuenta ajena”, mientras que continuar con la tradición familiar es otro de los motivos más importantes.
En cuanto al perfil de quienes emprenden, el 80 por ciento son personas que están entre 25 y 54 años que tienen estudios superiores y el 70 por ciento reconocen haber recibido formación específica.
Otro dato recogido en el informe es que el capital que se requiere para poner en marcha una empresa es de menos de 40.000 euros en más de la mitad de los casos. La mayor parte, cerca del 75 por ciento en Castilla y León, son empresas de carácter familiar, dedicadas al sector de servicios, de pequeño tamaño, y de bajo nivel tecnológico, mientras que solo el 6’6 es medio alto y solo el 20 por ciento innovan en producto o en proceso. Nuria González señaló también que “se ha detectado que poco a poco las iniciativas van ganando orientación internacional y un 23 por ciento reconocen vender fuera de nuestras fronteras”.
El informe GEM CyL forma parte de un proyecto a nivel mundial que se elabora desde 1999 y España se sumó en el 2000. El informe global ofrece datos procedentes de más de 150.000 entrevistas y Castilla y León se sumó en 2004. Los datos de la Comunidad se obtienen de una encuesta que se realiza anualmente a 2.000 personas de la población activa y que se complementan con entrevistas en profundidad realizadas a 36 expertos de nueve áreas.
El informe GEM CyL 2022-2023 incluye como novedad la presentación de nueve casos de emprendedores, como son Laboratorios SAT 2009 en Ávila, Alarwool en Burgos, Grupo Sibuya en León, IDForest en Palencia, Faustino Prieto 2013 en Salamanca, Amapola Biocosmetics en Segovia, ConnectHealth, en Soria, ATLAS Innovative Engineering en Valladolid y Lácteas Cobreros en Zamora.