El consejero de Economía y Hacienda y portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, destacó hoy que Castilla y León tendrá un 20 por ciento de presión fiscal en el primer tramo del IRPF respecto a otras autonomías cuando se apruebe su reducción del 9 al 8,5 por ciento, como anunció ayer el presidente Alfonso Fernández Mañueco durante el debate sobre le estado de la Comunidad.
Carriedo se congratuló porque la Comunidad se situará como la segunda autonomía con ese tipo más bajo, cuando algunas comunidades lo sitúan en el 10,5 por ciento. Carlos Fernández Carriedo defendió la nueva rebaja en un “contexto de inflación”. “Es una forma de devolver a los ciudadanos el esfuerzo que hacen en materia tributaria”, dijo en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, informa Ical.
El consejero portavoz explicó que Castilla y León es la autonomía con más deducciones en el IRPF y la segunda con el tramo autonómico más bajo, y precisó que el ahorro fiscal alcanza los 100 millones con las rebajas y los 40 con las deducciones este año.
Carlos Fernández Carriedo expuso que la “hoja de ruta” de la Junta esa “muy clara” hacia una “fiscalidad moderada e inteligente”, que beneficie “a todos”. En este sentido, recordó que Fernández Mañueco ha impulsado cuatro paquetes de rebajas fiscales relevantes y su ayer trasladó su compromiso para una quinta. “Esto supone que mientras el Gobierno de España ha subido 69 impuestos durante los últimos años, nosotros hemos bajado 34 en la Comunidad”, dijo, para sentenciar que existe una “diferencia muy relevante de cómo entender la política tributaria”.