Cascajares plantará hasta 30.000 árboles para reforestar la Sierra de la Culebra (Zamora), uno por cada venta de pularda rellena ‘Ave Fénix’, elaborada con una receta del chef José Andrés. La idea es plantar árboles en 40 hectáreas del término municipal de Villardeciervos, una de las zonas arrasadas por los incendios de verano de 2022.
La iniciativa, que cuenta con la colaboración de Caja Rural de Zamora y el apoyo de Aciturri, surgió a raíz del incendio que asoló la fábrica de Cascajares en Dueñas el pasado 26 de enero cuando el presidente de la compañía, Alfonso Jiménez, recibió muchas llamadas de apoyo. Entre ellas, una del cocinero José Andrés, quien le comentó que estaba dispuesto a ayudar en lo que fuera para colaborar en la construcción de unas nuevas instalaciones. “Después de unas semanas, le pedí que nos regalara una receta de una pularda rellena asada a la que íbamos a llamar Ave Fénix. A raíz de esa idea y tras la ayuda que recibimos, decidimos apoyar a otros. Y la Sierra de la Culebra, que había sufrido otro incendio, era el lugar más apropiado, por que además Cascajares nació en la provincia de Zamora”, subrayó.
Y es que, tal y como señala el vídeo de promoción del proyecto solidario, hay una máxima en la vida ‘Caer y levantarse de nuevo’, que es lo que, precisamente, ha hecho Cascajares, que ya cuenta con una nueva fábrica y ha incrementado el número de trabajadores. “A raíz del incendio, descubrimos que Cascajares era mucho más que una simple fábrica. Era el cariño y la preocupación de muchísima gente, la confianza de nuestros clientes, el apoyo de nuestros proveedores. Algo que un incendio es incapaz de destruir, por lo que Cascajares se levantó orgulloso de sus cenizas proclamando ‘Aquí estamos, de nuevo’. Más fuertes, mejores y ahora nos tocaba a nosotros recompensar, de alguna manera, el cariño y la generosidad de tanta gente. Había llegado el momento de ayudar a otros como la Sierra de la Culebra”, añade el vídeo. El presidente de la empresa consideró que el proyecto es “todo alma y corazón”.
La pularda de seis raciones, que tiene un precio de 74,99 euros, ya está a la venta para los particulares en la página web de Cascajares y en las tiendas gourmet pero la caja también a disposición de las empresas que deseen adquirirla para regalar a sus plantillas con motivo de la Navidad. Y es que, tal y como apuntó Jiménez y recogió la Agencia Ical, se trata de una edición “artesanal”, “limitada” y “exclusiva” de este año.
La zona reforestada estará vallada para que los animales no se coman los plantones de las especies que se planten, principalmente pino (‘pinus pinaster’, típico de la Sierra de la Culebra) pero también encina, cerezo y lavanda. Además, el compromiso es que Cascajares cederá la gestión de ese pequeño bosque al pueblo, por lo que podrá explotar en un futuro los derechos de CO2 o la madera que se pueda cortar en un futuro lejano. “Las 30.000 cajas de Ave Fénix que darán de cenar a 180.000 personas permitirán replantar el bosque Cascajares, que crecerá a la vez que la propia empresa, y así ayudar a la biodiversidad, la naturaleza y el medio ambiente”, precisó.
En este sentido, el proyecto, que fue presentado en la sede de Caja Rural Zamora en Valladolid, contó con la presencia de la directora general de Alestis Aerospace, María Eugenia Clemente, hija del presidente ejecutivo de Aciturri, Ginés Clemente. No en vano, Aciturri es la primera compañía que se ha adherido a ‘Ave Fénix’ pero el responsable de Cascajares aseguró que hay otras muchas empresas que han decidido sumarse a la iniciativa.
Alfonso Jiménez subrayó que la idea quiere demostrar a la sociedad que los empresarios están para dar soluciones y ayudarse entre ellos, tal y como pudo comprobar Cascajares tras sufrir el incendio de sus instalaciones.
En presencia del nuevo responsable de la Fundación Caja Rural de Zamora, Narciso Prieto,el presidente de Cascajares agradeció a la entidad por financiar “sus sueños” y hacer posible este proyecto. “Sois un banco amigo que nos ayuda mucho”, aseveró. También valoró el compromiso de Aciturri que adquirirá 3.000 cajas con las pulardas del ‘Ave Fénix’, como regalo de Navidad a sus trabajadores.
Prieto expuso que la entidad financiera considera un “auténtico lujo”, “orgullo” y “satisfacción” estar al lado de Cascajares en el proyecto. “Nos dejan la pelota botando. Cuando alguien nos lo pone tan fácil, hay que sumarse a este tipo de iniciativas con una empresa amiga y con unos valores sociales profundos”, sentenció.
Por su parte, María Eugenia Clemente añadió que Cascajares es un ejemplo de empresa familiar con valores como el sacrificio por mantener un proyecto “a flote”, el esfuerzo por adaptarse a las circunstancia sobrevenidas y compromiso con los empleados y el entorno, en esta caso con la Sierra de la Culebra. “Apostamos por este proyecto por que el mensaje de que sois un equipo unido, enfocado a resolver un problema, demuestra que cualquier tipo de vicisitud se puede solventar si hay un liderazgo”, afirmó.