Castilla y León es la cuarta autonomía con mas numero de tramos críticos en sus carreteras durante los periodos vacacionales, según recoge el informe `Ir y volver. Radiografía de los accidentes de trafico en los desplazamientos de verano en España´ presentado por la Fundación Línea Directa en colaboración con la Fundación Española para la Seguridad Vial FESVIAL. Los tramos de carretera con más fallecidos en Castilla y León en la última década se encuentran en Burgos, en la N-I (km. 254-278); en Zamora, en la N-631 (km. 2-16), y en León, en la N-601 (km. 284-295). Estos datos colocan a las carreteras de la Comunidad en cuarta posición en el ranking de regiones con más tramos críticos en carretera, superada por Cataluña, Andalucía y Comunidad Valenciana. En el lado contrario se sitúan Extremadura, Navarra y Murcia. Con 14 tramos críticos, Castilla y León dobla la media nacional, que se sitúa en 7. El tramo de Burgos, además ocupa la segunda posición del ranking, arrojando un total de cuatro accidentes, en los que se registraron siete fallecidos y 15 heridos.
El informe, que recoge datos de mortalidad y hábitos en la conducción durante la última década a partir de los datos oficiales de la DGT y más de 1.700 encuestas realizadas en toda la geografía nacional, señala que en términos de responsabilidad al volante, los castellanoleoneses también suspenden. Según este informe, más de un millón de conductores de la Comunidad reconoce no seguir las recomendaciones de descanso en los desplazamientos, lo que supone un 71 por ciento del total; el 52 por ciento afirman no respetar el limite de velocidad en carretas, y un 26 por ciento confiesan beber alcohol antes de ponerse al volante durante las operaciones ¨salida y retorno´ en periodo estival.
La DGT prevé 95 millones de desplazamientos de largo recorrido durante este verano, un 1,75 porciento más que en 2022. Factores como el calor, la fatiga o los excesos de velocidad convierten a esta época como la más crítica en cuanto a accidentes con victimas se refiere.
El informe señala que la tasa de fallecidos en carreteras a nivel nacional se sitúa en cinco fallecidos diarios durante la época estival, lo que supone un 20 por ciento más que en periodos no vacacionales. Un registro que deja un total de 165.000 accidentes, con más de 3.300 fallecidos y 234.000 heridos durante los desplazamientos veraniegos en los últimos diez años.
El accidente más frecuente en verano es la salida de vía, que se incrementa en 1´6 puntos con respecto a los periodos no vacacionales. También aumentan las colisiones frontales, los vuelcos y los choques contra obstáculos. El 65 por ciento de estos siniestros se producen en carreteras convencionales, lo que podría estar relacionado con la relajación del conductor al ver la proximidad de su llegada, o por la realización de desplazamientos cortos.