Castilla y León se mantiene en un “grado intermedio” de privatización sanitaria, a pesar de descender tres puestos en los últimos nueve años y dos respecto a 2022, según el Informe de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) analizado por la agencia Ical y que corresponden al mes de mayo de 2023. En este sentido, la Comunidad cuenta con un rango promedio de 18, cuando la media nacional es del 20,17, lo que permite situarse en los puestos intermedios y mejorar los de años precedentes, camino hacia un menor grado, según el propio documento.
Junto a Castilla y León, bajan también Murcia y País Vasco, concretamente tres puestos en relación a 2022, Galicia y La Rioja, dos posiciones, como la propia Comunidad, y Valencia y Extremadura, un puesto, de acuerdo con las variables analizadas, como son, entre otros, el porcentaje de población cubierta por mutualidades de funcionarios, el gasto sanitario per cápita en seguros privados; el gasto sanitario de bolsillo per cápita; o el porcentaje de camas hospitalarias privadas sobre el total, entre otros.
En el grupo con menor nivel de privatización solo se mantienen Extremadura en todos los informes, que el año pasado dejo de ser la autonomía con menor grado de privatización. Este año en este grupo están también Castilla-La Mancha y Cantabria, que ya se encontraban en 2022. De hecho, los movimientos más llamativos en cuanto a mayor privatización entre los dos últimos informes son el de Navarra, que aumenta ocho puestos (el pasado año había disminuido seis), Asturias y La Rioja, que suben dos, y Castilla-La Mancha, uno.
Por contra, Madrid (32), Cataluña (29), Baleares (27) y Canarias (24) lideran el mayor grado de privatización sanitaria.
Por otro lado, el 6,49 por ciento de la población está cubierta por mutualidades de funcionarios, frente al 4,7 por ciento de media nacional. Además, el gasto en seguros privados per cápita fue de 151 euros al año (14 más que el año pasado y 18 más que en España, mientras que el 2,8 por ciento del gasto sanitario de Castilla y León se dedicó a contratar con centros privados, un porcentaje cuatro puntos inferior a la media de las comunidades autónomas.
Por otro lado, en Castilla y León el 22,49 por ciento de las camas hospitalarias son de carácter privado (26,73 por ciento en España); mientras que el 31 por ciento del equipamiento de alta tecnología se encuentra en hospitales concertados privados, tres puntos por debajo de la media nacional, es decir, que en la Comunidad existe un mayor número de este tipo de aparatología en centros públicos.
El número de consultas por habitante y año a especialistas del sector sanitario privado fue de 0,28 por cada mil habitantes, casi la mitad que en España (0,44). Por último, en las últimas cuatro semanas se han registrado 15,2 consultas al médico general de medicina privada por cada mil habitantes, frente a 20,45 de media autonómica.