El juicio por el asesinato del estudiante de la Universidad de León, Mario Fuentes, ocurrido en mayo de 2021, dará inicio el próximo lunes, 26 de febrero, en la Audiencia Provincial de León. El proceso se llevará a cabo a lo largo de seis sesiones, durante toda la semana, y el lunes siguiente, 4 de marzo, fecha en la que se espera la presentación del veredicto y el inicio de la deliberación por parte del jurado popular.
Este jurado será responsable de determinar si el acusado, es culpable o no del delito de asesinato que se le imputa y por el que la fiscalía solicita una pena de 22 años de prisión, mientras que la acusación particular pide 20 años.
Los hechos
En las conclusiones previas de la fiscalía se apunta que, de las pruebas practicadas, puede deducirse que el incidente ocurrió alrededor de las 3:50 horas del 16 de mayo de 2021, cuando el acusado, acompañado de varios amigos, se encontraba en la zona aledaña al descampado de la calle El Tejo, en el polígono de La Torre de León.
Allí se produjo una discusión con otro grupo de jóvenes, incluido Mario Fuentes, de 18 años. Tras la misma el acusado persiguió a Mario y le apuñalo con una navaja, provocándole una herida que terminaría con vida en el Hospital de León a las 5:20 horas del mismo día.
Condena
La fiscalía sostiene que el acusado es responsable de un delito de asesinato y solicita una pena de 22 años de prisión, además de una indemnización para la familia de la víctima de más de 100.000 euros.
Por su parte, la acusación particular busca una pena de 20 años de prisión, así como la restricción para tenencia de armas, la prohibición de comunicación con la familia, una orden de alejamiento de 25 años y una indemnización de de 200.000 euros para los padres y 90.000 al hermano de la víctima.
Para el juicio, la fiscalía ha solicitado el testimonio de varios testigos presenciales, personas involucradas en incidentes previos con el acusado, personal médico y policial, entre otros.
La defensa
La defensa del acusado argumenta en su escrito que «los hechos no pueden ser constitutivos de delito alguno» y, por lo tanto, no puede atribuírsele ninguna responsabilidad, ya que «sin delito no cabe hablar de pena». También han asegurado que si llegase a considerarse delito, la defensa asegura que añadirá que su defendido estaba «en estado de intoxicación plena por consumo de drogas tóxicas y estupefacientes que le impedían comprender la ilicitud del hecho».
El relato de los hechos presentado por la defensa difiere del presentado por la acusación particular y la fiscalía. Según la defensa, fue la víctima quien actuó de manera violenta, golpeando al acusado, quien, «sin llegar a comprender el alcance y la situación generada como consecuencia de la riña», le clavó la navaja sin intención de causarle la muerte.