El Consejo de Gobierno de la Junta aprobó hoy la declaración de las Mascaradas en Castilla y León Bien de Interés Cultural de carácter inmaterial, que se resuelve el expediente incoado en 2021. Constituyen un conjunto excepcional, diverso y complejo de manifestaciones y rituales festivos que se celebran en pequeñas comunidades rurales en varias provincias, donde la máscara es el elemento central e identificador de un personaje ritual que interviene en las distintas escenificaciones o representaciones de carácter teatral, interactuando con otros personajes, con los convecinos y con los espectadores que asisten a la festividad.
El marco temporal de celebración de la mayor parte de estas festividades era originariamente la época invernal, pero en algunos casos su propia evolución natural ha dado lugar a un cambio de fechas, por lo que se incorporan en este reconocimiento cultural las festividades de mascaradas que, con rasgos comunes y características propias, se celebran en: Mascaradas de invierno, Mascaradas de Carnaval, Mascaradas de La Pascua de Resurrección, Mascaradas de la festividad del Corpus Christi, Mascaradas vinculadas con festividades de la Virgen y Santos así como otras mascaradas de fecha variable vinculadas a distintos rituales.
El ámbito espacial de celebración de las mascaradas en cada localidad, son las plazas y las calles a través de las que se realizan los recorridos y representaciones, dando lugar en algunos casos a la entrada de los personajes en los templos parroquiales o ermitas.
La transmisión oral, la identidad de los miembros de la colectividad, las acciones que se representan, los personajes que intervienen, la indumentaria y objetos utilizados, la música, los sonidos, el espacio en el que se desarrollan, el marco temporal, el protagonismo de la comunidad, la diversidad de símbolos y significados, la pervivencia a lo largo de la historia y la vitalidad actual, constituyen una relación sintética de los contenidos de estas celebraciones y rituales festivos, que constituyen el objeto de esta declaración.
El papel de las Mascaradas en la cohesión e identidad de la colectividad, el contenido simbólico y la complejidad de significados de estas manifestaciones festivas, su continuidad histórica y vinculación con la elaboración de mitos y ritos, la diversidad de expresiones creativas, desde las representaciones callejeras hasta la elaboración y mantenimiento de máscaras y trajes, la transmisión de músicas, danzas, la creación de personajes, son las condiciones y características que determinan la importancia y relevancia de estas celebraciones.
Destaca la participación y cooperación en la organización y mantenimiento de estos rituales festivos por parte de los vecinos de estos pequeños núcleos rurales, los que han conseguido la pervivencia, vitalidad y carácter dinámico de estas festividades, su recuperación y su salvaguarda.
Cada mascarada tiene sus propias características y distintos grados de arraigo y reconocimiento en cada una de las localidades y en su conjunto constituyen manifestaciones culturales vivas, representativas de la identidad de diversos colectivos vinculados a poblaciones rurales, con un importante contenido simbólico e integradas por un conjunto de acciones que potencia la cohesión social y muestra la riqueza creativa transmitida a lo largo del tiempo.
Las mascaradas han evolucionado a lo largo del tiempo y continúan evolucionando sin perder su esencia, adaptando los rituales festivos a los actuales modos de vida, en función de la propia estructura y organización social.