La Policía Local de León denunció ayer al propietario de un bar al comprobar que en su interior había un grupo de ocho personas consumiendo bebidas, que al percatarse de la presencia de los agentes, abandonaron precipitadamente el local dejando sin acabar las consumiciones que había servidas en tres mesas.
Al identificar al responsable del establecimiento, que estaba ejerciendo su actividad sin mascarilla, éste manifestó que no tenía por qué exhibir la licencia, el seguro obligatorio o la autorización de los cuatro veladores de la terraza exterior.
Por todo ello, los agentes de policía procedieron a denunciarle por la instalación de una terraza exterior, cuya autorización tiene revocada, por no exhibir la licencia ambiental ni el seguro obligatorio, no llevar la mascarilla y por incumplimiento de la normativa anti COVID-19 al ejercer la actividad en el interior del establecimiento.