Agentes de la Policía Nacional de Burgos detuvieron, tras actuar de oficio al ser testigos presenciales de los hechos, a un varón de 19 años de edad, como presunto autor de un delito de violencia de género, tras propinar un tortazo a su novia de 17 en plena vía pública. La menor agredida tuvo que ser igualmente detenida durante el mismo episodio, al golpear a una agente de la Policía Nacional, tratando de impedir la detención de su novio, fugado de un centro de protección de menores de Valladolid, según informaron hoy fuentes policiales.
Los hechos, ocurridos días atrás, tuvieron lugar en la calle Luis Cernuda a media tarde, mientras una dotación de policías nacionales en servicio de paisano -destinados a labores de investigación de delitos de violencia de género- realizaba labores de prevención de la delincuencia a bordo de un vehículo sin distintivos. Repentinamente, observaron cómo una joven pareja discutía en plena vía pública. Antes de que pudieran llamarles la atención fueron testigos visuales de cómo el joven propinaba un tortazo en el rostro a la chica.
Apeándose inmediatamente del vehículo policial, procedieron a intervenir, separando a ambos y recabando la preceptiva información sobre lo ocurrido, así como sus identidades o filiaciones. Tras un inicial intento de confundir a los agentes, tanto con sus datos personales como con su relación sentimental, ambos reconocieron ser novios, motivo por el que se procedió a la detención del varón por malos tratos en el ámbito de la violencia de género.
Sin embargo, lo que parecía una actuación desprovista de más sobresaltos, se complicó cuando la propia víctima del tortazo se puso agresiva, comenzando a golpear los cristales de varios coches cercanos, y acto seguido a empujar y acometer a una agente de policía, llegando a impactar en su cara, todo al parecer para intentar evitar la detención de su agresor.
Una vez trasladados ambos jóvenes a dependencias de la Comisaría Provincial, se pudo confirmar la correcta identidad del chico detenido. El mismo se encontraba fugado de un centro de internamiento de menores en Valladolid, y sobre él pesaban tres reclamaciones judiciales, una por un Juzgado de Burgos y dos por Juzgados de Valladolid.
Una vez instruido el atestado correspondiente y puesto a disposición judicial, el joven fue trasladado de nuevo al centro de protección del que se hallaba fugado. Respecto a la chica, está investigada por un delito de atentado a agentes de la autoridad, y los hechos fueron puestos en conocimiento de la Fiscalía de Menores de Burgos, tras lo que fue entregada y puesta bajo la custodia de sus representantes legales.