“Las lesiones que hemos visto no se producen ni precipitándose por el hueco de un ascensor. Son tan contrapuestas que es imposible que sean de una sola causa”, aseguraron hoy dos peritos forenses sobre las lesiones que presentaba la abogada Raquel Díaz después de los hechos ocurridos el 27 de mayo de 2020 en su vivienda de Toreno (León), donde presuntamente su entonces marido, el ex concejal Pedro Muñoz, la tiró por una terraza y le propinó después varios golpes.
En su declaración ante la Audiencia Provincial de León, donde se le juzga desde este lunes a Pedro Muñoz acusado de los delitos de tentativa de homicidio, maltrato, amenazas, injurias y lesiones contra su ahora ex mujer, ambas peritos coincidieron en que las lesiones que presentaba la mujer tras lo ocurrido estaban situadas en “zonas contrapuestas”, lo que hace “imposible” que todas ellas “sean de una caída”.
Unas lesiones que, además, son “incompatibles” con una caída en el mismo plano, aunque sí lo son con una precipitación “desde cierta altura”. No obstante, ambas insistieron en que “no todas las lesiones son compatibles con esa caída”.
Entre los diferentes peritos que han ido testificando a lo largo de este viernes en la Audiencia Provincial de León también se encontraba un psicólogo forense que emitió un informe en febrero de este año tras hacerle unas pruebas a Raquel Díaz para confirmar si sufría un caso de estrés post-traumático, así como un cuestionario de impacto de trauma.
Estas pruebas confirmaron que la mujer presentaba “un cuadro ansioso-depresivo” y un “shock postraumático grave” que, muy probablemente, “se cronificará”. “Padece una afectividad expansiva y este síndrome afecta a los comportamientos, a su cuidado y a las relaciones con los demás, pero en ningún caso invalida su sentimiento. Que presente emociones exageradas no quiere decir que esas emociones no existan”, expuso el perito.
ADN
En la sesión de este viernes se pudo dar respuesta a una cuestión planteada en el día de ayer, cuando un guardia civil relató que en la recreación de los hechos efectuada con la víctima en noviembre de 2020 -seis meses después de los hechos-, cuando esta relató que había sido lanzada desde la terraza, se pudo comprobar que un canalón presentaba una abolladura, al tiempo que en él se encontraron pelos y restos de fibras que se llevaron a analizar.
El análisis fue detallado hoy y, según los forenses, se encontraron ocho cabellos humanos, de los que cuatro fueron enviados para su examen. Tan solo de uno de ellos se pudo extraer ADN mitocondrial, que permite mostrar que pertenecía “o a Raquel o de algún familiar de la línea materna”.