Miles de vallisoletanos, con el rey Felipe VI a la cabeza, arroparon hoy al Regimiento Farnesio, la unidad de caballería más antigua del mundo, en la celebración de su 375 aniversario, que tuvo su acto central en un desfile en la Acera de Recoletos y plaza Zorrilla en el que participaron 250 efectivos del regimiento y militares de otras unidades procedentes de Burgos y de la Guardia Real, junto a una veintena de carros de combate.
Además de las ovaciones durante el desfile al paso de la tropa, los momentos más emotivos del del acto se vivieron tras el homenaje a los caídos, que se cerró con una salva, y cuando el Rey hizo acto de presencia en la Acera de Recoletos, momento en el sucedieron los vítores y aplausos al Monarca.
Felipe VI llegó acompañado de la ministra de Defensa, Margarita Robles, y tras saludar al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, y al alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, pasó revista a las tropas.
Antes del desfile, tuvo se realizó una breve reseña histórica del Regimiento, en la que se recordó su creación en Flandes en 1649 y su original denominación como tercio de Hessen-Homburg, dado que no fue hasta 1718, cuando por una orden de Felipe V, se adopta el actual nombre en homenaje a la reina consorte Isabel de Farnesio. Al mismo tiempo, en recuerdo de la celebración, el alcalde de Valladolid hizo entrega al jefe del Regimiento, el coronel Pedro Pascual San José, de una escultura del Conde Ansúrez y de una copia de la carta por la que Felipe II otorgó a Valladolid el título de ciudad en 1596.
Después, el coronel Pascual San José, ofreció un discurso que abrió con un fragmento del libro ‘Lanceros de Farnesio’, del escritor vallisoletano Carlos Molero, para resaltar el orgullo de todos los integrantes del Regimiento por poder presentarse “ante nuestro Rey”, a la vez que recordó el vínculo histórico de esta unidad militar con la Casa Real, dado que el Felipe IV fue el encargado de firmar la orden de creación de Tercio de Hessen-Homburg, mientras que fue Felipe V le dio el nombre de su propia esposa, Isabel de Farnesio. Además, también un 7 de marzo, pero de 1902 Alfonso XIII, inauguró en Valladolid el acuartelamiento Conde Ansúrez, sede del Regimiento durante un siglo.
Pascual San José también destacó que la “larga y brillante historia heredada” hace que la responsabilidad del Regimiento, integrado en la puntera Brigada Galicia VII, sea la de mejorar cada día, dado que “seguimos siendo imprescindibles en el campo de batalla” y “que las glorias del pasado no garantizan éxitos futuros”.
En este sentido, además de referirse a la modernización de los medios y la especialización de la tropa, puso en valor las numerosas misiones humanitarias en las que ha venido participando en los últimos años y adelantó que este año, en el marco de la Brigada Galicia VII participarán en las dos misiones más destacadas que tiene encomendadas el Ejército de Tierra: el adiestramiento de militares ucranianos, que se sumarán a los 4.000 que ya ha sido formados, y la continuidad de la misión defensiva que la OTAN lleva a cabo en Eslovaquia.
Antes de cerrar su discurso con los tradicionales vivas a España y el Rey, también recalcó que el deber del Regimiento es servir a España y a sus ciudadanos y garantizar la seguridad y la libertad, para poner en valor el cariño que Valladolid demuestra con la unidad y recordar que “nuestros soldados proceden de la sociedad a la que servimos”.