El rey Felipe VI presidió el acto de jura de la XXXVIII Promoción de la Escala Básica de la Policía Nacional que se celebró en las instalaciones de la Escuela de Policía de Ávila ante más de 15.000 personas, entre familiares y amigos de los alumnos. Los asistentes soportaron un fuerte calor pero disfrutaron de la entrega de despachos a los 2.208 nuevos agentes, 719 mujeres y 1.489 hombres, que próximamente se incorporarán en sus destinos por todo el territorio nacional.
En el acto participan el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska; el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco; el presidente de las Cortes, Carlos Pollán; el secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez; y el director general de la Policía, Francisco Pardo, entre otras autoridades.
Ante la amenaza de tormentas que anunciaban las previsiones climatológicas, cuatro minutos antes de la hora anunciada para el comienzo de la ceremonia, a las 10.56, hacía su entrada en el campo de fútbol del recinto policial Felipe VI, que tras pasar la correspondiente revista a las tropas, ocupó su puesto de presidencia para que pudiera comenzar la entrega de despachos.
Durante aproximadamente media hora fueron pasando por las mesas con autoridades para recibir sus diplomas los más de 2.000 alumnos, de los que Rubén Fernández de Anta consiguió la mejor nota.
Tras la recogida de despachos, el comisario José Ángel González, director adjunto operativo de la Policía Nacional, fue el encargado de realizar el discurso del acto. Destacó que “esta es la promoción del bicentenario de la Policía” que se suma al “mayor número de policías de toda la historia, más de 74.000”.
González Jiménez tuvo palabras de agradecimiento al rey por su presencia en este acto y por el acompañamiento que está teniendo el monarca en los diferentes actos que se están llevando a cabo con motivo de la celebración de los 200 años del cuerpo policial, “una de las instituciones más queridas, respetadas y valoradas por la sociedad” a la que, dijo refiriéndose a los nuevos agentes “os incorporáis después de un estricto proceso selectivo y una rigurosa etapa de formación, para asumir unas obligaciones que os exigirán dar respuestas eficaces en defensa de la seguridad ciudadana, en la lucha contra el terrorismo y los procesos de radicalización violenta contra la delincuencia organizada, la trata de seres humanos, la cibercriminalidad, la violencia hacia las mujeres, el abuso a los menores y los delitos de odio”.
“Se espera mucho de cada uno de vosotros y vosotras y sabéis que ser policía no es fácil, estas responsabilidades os obligarán a dar lo mejor de vosotros mismos y en ocasiones a arriesgarlo todo para cumplir con el deber encomendado en un mundo que se vuelve por momentos más complicado y desafiante, donde son numerosas las amenazas que oscurecen nuestro espacio de convivencia, basado en la paz, la libertad, la democracia y la igualdad”, comentó en sus palabras González Jiménez, quien terminó haciendo saber a los alumnos que “os incorporáis a una institución líder y de gran prestigio que a lo largo de los años ha mantenido siempre un espíritu de servicio público para hacer de España uno de los países más seguros del mundo”.
El siempre emocionante homenaje a los policías caídos en acto de servicio y el posterior canto del himno nacional pusieron punto y final al acto, que concluyó con el tradicional lanzamiento al aire de las gorras por parte de los nuevos policías, que pudieron por fin saludar a sus familiares que desde horas antes llenaron la gradas y alrededores del campo.