Efectivos de la Guardia Civil incautaron un total de 485 kilogramos de picadura de tabaco y confeccionaron 152 actas denuncia, correspondiente a otros tantos envíos detectados entre particulares y llevados a cabo a través de agencias de paquetería. Tal y como informa la Benemérita en un comunicado, la mercancía carecía de las debidas precintas oficiales y marcas fiscales, lo que supone un riesgo para la salud de los consumidores al desconocerse su origen y trazabilidad.
Fechas atrás, la Comandancia de la Guardia Civil de Burgos informó de un creciente mercado paralelo de venta temática y posterior envío, mediante agencias de paquetería, de labores de tabaco, concretamente en formato de picadura. Ante estos indicios, personal del Destacamento Fiscal y Fronteras de esta Comandancia incrementó los servicios dirigidos preferentemente a inspeccionar establecimientos de distribución de paquetería por la provincia.
Como resultado de estas verificaciones, desde el pasado mes de septiembre, se han incautado 485 kilogramos de tabaco en formato picadura. Se distribuían en paquetes de aproximadamente un kilogramo de peso cada uno, perfectamente presentados en bolsas de congelación y envasado al vacío. En todos los casos carecían de las precintas oficiales y de las marcas fiscales, por lo que, al tratarse este género de un producto estancado, su venta y distribución entre particulares se encuentra prohibida, al atentar contra la Ley Orgánica 12/1995, sobre reprensión del Contrabando.
Por estos hechos, la Guardia Civil incautó la mercancía, se identificó a sus receptores finales y levantó 152 actas denuncia por infracción, que fueron dirigidas a la Agencia Estatal de Administración Tributaria y del Comisionado de Tabaco.