La brecha salarial llega al 20,8% en Castilla y León y ellas cobran cerca de 5.500 euros menos que los hombres

UGT y CCOO destacan la utilidad de los planes de igualdad, aunque denuncian que “solo el 35 por ciento de las empresas de la Comunidad" cuentan con esta herramienta

La brecha salarial en el ámbito laboral se sitúa en el 20,82 por ciento en Castilla y León, dos puntos por encima de la media nacional, situada como la quinta autonomía con “mayor brecha salarial”, donde las mujeres cobran 5.468 euros menos que los varones, según los datos de la Encuesta de Estructura Salarial realizada por el INE y que hacen referencia a 2021. UGT y CCOO pusieron en valor el uso de los planes de igualdad como un herramienta esencial, aunque “solo el 35 por ciento de las empresas de la Comunidad» cuentan con esta herramienta.

La secretaria de Políticas Sociales e Igualdad de UGTCyL, Victoria Zumalacárregui, afirmó que “muchas empresas” en Castilla y León que incumplen la normativa española tanto en planes de igualdad como en igualdad retributiva, a pesar de estar obligadas por ley. También existe “cierta resistencia” a llevar a desarrollarlo «completamente o lo hacen muy lentamente, fundamentalmente en las medidas relativas a la equiparación salarial».

Según los datos sindicales, las mujeres de Castilla y León percibieron una ganancia media anual de 20.795,39 euros frente a los 26.263,49 euros de los hombres, por lo que percibieron 5.468,10 euros menos que sus compañeros. Además, el salario medio de las mujeres también es muy inferior a la media salarial del conjunto de mujeres del país, con 2.308 euros menos, señaló Zumalacárregui.

En cuanto al nivel de ocupación, la brecha salarial varía ostensiblemente del 13 por ciento en el nivel alto, al 28,3 por ciento en el medio hasta el 38,7 por ciento en el nivel bajo, que es donde se encuadran las categorías que concentran un mayor número de mujeres que trabajan con contratos parciales.

 

Roles de género

Por su parte, la secretaria de Mujeres e Igualdad de CCOO Castilla y León, Yolanda Martín, desgranó tres componentes esenciales en la materia, donde apuntó que la desigualdad hacia las mujeres “viene dada por la división sexual del trabajo que existe en la sociedad”, que se plasma en los “roles de género que existen y se traducen en una adscripción exclusiva por parte de las mujeres”, tanto en las tareas de cuidados como en la peor situación a la hora de afrontar su vida laboral, dijo.

Por otro lado, trasladó la desigualdad que sufren las mujeres durante su trayectoria laboral y profesional, porque tienen una “desigual inserción y unas peores condiciones de trabajo”, además de “mayores interrupciones” vinculadas fundamentalmente al “desigual reparto de las tareas de cuidado”, las cuales las penaliza y acaba reforzando ese carácter de renta complementaria de su salario en el hogar, añadió.

En tercer lugar, detalló otra desigualdad en el hogar a posteriori que consiste en “una manera de retribuir, de una forma desigual, trabajos de igual valor”. Esto provoca en las edad más maduras una brecha en las pensiones, razón por la que defendió que la “pobreza en edades adultas tiene rostro de mujer”.

Por todo ello, Martín aseguró que es necesario intervenir en la sociedad y en los centros de trabajo para actuar sobre los factores estructurales que “fomentan desde la infancia la desigualdad y subordinación de las mujeres”. La corresponsabilidad es la “mejor forma de luchar contra esta brecha y fomentar la igualdad”. Además, pidió acabar con el imaginario de los roles de género donde las mujeres tienen más capacidad de cuidar que el resto.

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