La Guardia Civil no ceja en su empeño de encontrar al montañero de 45 años desaparecido el pasado 29 de diciembre de 2022, hace ya más de diez meses, quien se sabe que salió para realizar una ruta senderista por la zona de Candelario, en la Sierra de Béjar, provincia de Salamanca, y que no regresó a su domicilio ni volvió a contestar a las llamadas telefónicas.
La Subdelegación del Gobierno informó este lunes de que el pasado fin de semana se habían planificado nuevas jornadas de búsqueda, en las que participaban guardias civiles del Grupo de Rescate Especial de Intervención en Montaña (Griem), con base en Barco de Ávila (Ávila), quienes, tras intentar ejecutar el ascenso hasta la zona de búsqueda, se vieron obligados a desistir por las difíciles condiciones atmosféricas, que obligaron a posponer la misión hasta la aparición de nuevas oportunidades más idóneas.
Desde la desaparición y a lo largo del presente año se han desarrollado numerosos dispositivos de búsqueda, en los que han participado agentes del Geim y de Seguridad Ciudadana de la Comandancia de Salamanca, además de guías de la Unidad Cinológica, especialistas en localización de personas y restos cadavéricos, helicópteros del Servicio Aéreo del Cuerpo y guardias civiles de los equipos Pegaso de búsqueda mediante drones.
La Guardia Civil recordó hoy que los operativos se han visto dificultados por la orografía del terreno y la particular climatología existente en la zona de búsqueda, que complican notablemente las labores y que exigen una alta preparación técnica y conocimiento del medio, así como la necesidad de utilizar un equipo especial.
La Guardia Civil de Salamanca, eso sí, insistió en que, durante este tiempo, ha estado en todo momento en contacto permanente con la familia, así como con las distintas autoridades para coordinar todos los aspectos de la búsqueda.