En el Azoguejo, a escasos metros del Acueducto de Segovia, abrió hoy su ventanilla hasta el lunes 15 de mayo, el carromato y despacho de carnicería ‘Boucherie Bacul’ de la compañía de títeres belga Pikzpalace, que presenta su espectáculo de calle, de 30 minutos de duración para mayores de ocho años, que definen como “una comedida deliciosamente oscura no apta para espíritus pusilánimes”. El XXXVII Festival Internacional de Títeres de Segovia inició sus funciones de calle, en total serán 35 compañías de 10 países diferentes.
Los escolares de varios centros fueron los primeros en ver en acción a este par de hermanos carniceros de profesión, “no monstruos”, que ofrecen sus servicios en una carnicería que se sale de lo corriente aquí la pizarra de sugerencias al cliente habla de: cuartos traseros de osito de peluche, un paté de Barbie Superstar y un helado de orejas de elefante. Curiosamente tienen claro que “los niños adoran sus especialidades”.
La ‘Boucherie Bacul’ está perfectamente ambientada como una antigua carnicería, con las herramientas y maquinaria necesaria para hacer su trabajo y servir a los clientes. Se pueden ver colgados peluches de todo tipo, un oso panda, conejos de largar orejas o el pez payaso más famoso del cine infantil. Una propuesta que estará durante todos los días de duración de Titirimundi en esta ubicación tan emblemática, en la que este año no estará el Carrusel, que sí está comprometido para la edición de 2024.
La directora de Titirimundi, Marian Palma, dijo a los periodistas, ante este montaje callejero, “arrancamos”, con las funciones de calle. “Con toda normalidad, perdiendo el miedo de ediciones pasadas y serán 50 las actuaciones que se realicen en calle, que se puedan disfrutar porque el tiempo lo permita aunque haga un poco de fresco pero que nos permita realizar todo”, subrayó.
Palma recordó que también se han realizado varias funciones escolares, con varios pases durante la mañana, “con movimientos de los colegios de una ubicación a otra”, entre ellas, las emblemáticas y populares escaleras de la Plaza de San Martín. En definitiva, “todo va viento en popa”.
La directora de Titirimundi explicó que la venta de entradas para los espectáculos en patios y espacios cerrados va bastante avanzada. “Tuvo un inicio tremendo, con una acogida del público que siempre tenemos que agradecer porque nos sigan de esta manera. Estaremos un 80 y mucho tanto por ciento de la venta ya completada”, dijo Palma. Viernes, sábado y domingo es cuando tendrá “el aluvión de espectáculos y público”.
Desde la organización de Titirimundi destacaron que todo va con normalidad, con los pequeños detalles que resolver de última hora, sobre la llegada de las compañías participantes a Segovia, que “siempre pasan y después de tantos años siempre tienes el nudo pero todo está conforme”, sostuvo su directora.
Titirimundi tiene que continuar
Además, hizo hincapié en que esta 37º edición arranca sin presupuesto. “Este año todavía es más complicado», aseguró. Tienen 100.000 euros del convenio con el Ayuntamiento de Segovia, el convenio con la Diputación para la extensión por toda la provincia pero tanto con la Junta, con las ayudas de la Fundación Siglo, como con el Ministerio, con el INAEM, no se sabe todavía. «Son ayudas de libre concurrencia y las conoceremos a toro pasado. Es muy arriesgado lanzar una programación sin conocer todo el presupuesto pero Titirimundi tiene que continuar independientemente de la situación y la gestión. Hacer todo lo posible, de ahí que movamos tanto la gira, hay que buscar otras vías”.
En la Biblioteca Pública también arrancaron las funciones del festival Titiricole, que se mantendrá con más propuestas jueves y viernes, y también el lunes 15 de mayo. Hasta el 28, también de este mes, se mantendrá la gira que completa el festival de títeres segovianos, con 39 funciones en municipios de la provincia, que arrancaron a finales de abril. Además de presencia en Burgos, Zamora, Salamanca porque en Candeleda (Ávila) ya concluyó el pasado fin de semana, después de tres días de festival.
En el resto de España, las compañías participantes en Titirimundi estarán en varios municipios del otro lado de la sierra de Guadarrama, en la Comunidad de Madrid, en el Festival de Redondela, en Galicia, en Barañain, en Pamplona, así como una ciudad portuguesa. “No es lo mismo para una compañía internacional una actuación que hacer una gira, con diez actuaciones, los precios van variando y siempre el Festival Titirimundi en eso se beneficia de conseguir más número de actuaciones”.
Segovia vuelve a ser durante seis días, la meca del teatro de títeres para todos los públicos, en una fusión de este arte, en todas sus disciplinas, para fusionar su belleza patrimonial, el ambiente de sus calles, plazas y patios. Serán casi 300 actuaciones, con una programación ecléctica que se plasmará en espacios como caravanas, pequeños retablillos o jardines, con su espíritu único de celebración de la vida, además con montajes y compañía de prestigio internacional.