Castilla y León cerró el año 2023 con un repunte del Índice de Precios al Consumo (IPC) del 2,8 por ciento, lo que situó a la Comunidad por debajo de la media nacional, cifrada en el 3,1 por ciento, según los datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La tasa de variación anual de la inflación subyacente (índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) en el conjunto del país disminuyó siete décimas hasta el 3,8 por ciento, mientras que la tasa de variación mensual del IPC general fue del 0,0 por ciento.
La tasa interanual del IPC fue positiva en todas las comunidades autónomas, donde Canarias presentó la más elevada (3,8 por ciento), seguida por Castilla-La Macha (3,4 por ciento) y Andalucía, Islas Baleares, Cantabria y Comunidad Valenciana (3,3 por ciento). Por el contrario, donde menos aumentaron fue en Extremadura (2,4 por ciento) y en Aragón (2,5 por ciento).
En la evolución interanual, los mayores aumentos en la Comunidad se dieron en los alimentos, ya que dispararon un 6,8 por ciento en el último año, seguidos de los restaurantes y hoteles, con un 6,2 por ciento; transporte, con un 3,6 por ciento; y comunicaciones, con un 3,1 por ciento; y bienes y servicios, con un tres por ciento.
Más lejos aparecen el apartado de sanidad (2,4 por ciento), muebles (2,2 por ciento), vestido y calzado (2,0 por ciento), y el ocio y la cultura, con el 0,5 por ciento. El único respiro en los precios se dio en la vivienda, el agua, la electricidad, gas y otros, con un descenso del 6,6 por ciento.
Los precios experimentaron una tendencia al alza de manera generalizada en todas las provincias de la Comunidad a lo largo del año pasado. El mayor incremento se dio en el caso de Ávila, donde el año se cerró con una subida de los precios del 3,1 por ciento; seguido por Burgos, Salamanca, Zamora y Segovia, las cuatro con un tres por ciento; Soria, con un 2,9 por ciento; León, con un 2,8 por ciento; Palencia, con un 2,7 por ciento; y Valladolid, con un 2,4 por ciento.
Variación mensual
Por lo que se refiere a la variación mensual, los precios se elevaron una décima en diciembre, respecto a noviembre. Por grupos, el comportamiento fue dispar, con un abaratamiento del grupo de vestido y calzado del 1,8 por ciento, así como del transporte, que bajó un 1,3 por ciento; las bebidas alcohólicas y el tabaco, con una rebaja del 0,6 por ciento y las comunicaciones, cuyos precios descendieron una décima.
Por el contrario, se encarecieron más los precios en ocio y cultura, un 2,3 por ciento; seguidos por los de restaurantes y hoteles, con una subida del 0,7 por ciento. También se elevó el IPC un 0,3 por ciento en vivienda, agua, electricidad y gas; un 0,2 por ciento en alimentos y bebidas no alcohólicas; y un 0,1 por ciento en sanidad, y en otros bienes y servicios. En el grupo de muebles y artículos de hogar, y en enseñanza, permanecieron estables.
Por provincias, en relación a noviembre, el IPC sólo descendió en Palencia, una décima, y creció un 0,2 por ciento en Burgos, Segovia y Soria; y un 0,1 por ciento en Ávila, Valladolid y Zamora. Los precios permanecieron estables en León y Salamanca.