El Índice de Precios al Consumo (IPC) creció en Castilla y León un 3,2 por ciento en junio en términos interanuales, dos décimas menos que la media nacional. En comparación con mayo, la subida es de 0,3 por ciento, una décima menos que en el conjunto de España. Con esta evolución, el IPC no ha parado de subir, en la comparación interanual, en los últimos 40 meses en la Comunidad, desde febrero de 2021.
Detrás de este incremento se encuentran el encarecimiento de la vivienda, con un 5,3 por ciento, seguido del alza de precios en hoteles, restaurantes y cafés, que fue del 4,6 por ciento. Los alimentos y bebidas no alcohólicas, así como el tabaco y las bebidas alcohólicas, subieron un 3,9 por ciento, mientras que el transporte se encareció un 2,7 por ciento. La menor subida correspondió a las comunicaciones, con un 0,1 por ciento y a la enseñanza (+0,3 por ciento), mientas que el vestido y calzado se incrementaron un 1 por ciento.
Este aumento interanual es el segundo más bajo de todas las autonomías, solo por encima de Canarias, Cantabria y Melilla, las tres con el 3,1 por ciento, e igualado con Navarra, según los datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y recogidos por la Agencia Ical. Por contra, Galicia, con un 3,7 por ciento, y Baleares y Cataluña, ambas con un 3,6 por ciento, encabezaron los principales encarecimientos de los precios.
En la evolución mensual de Castilla y León, los precios crecieron un 0,3 por ciento de media. En esta ocasión, la subida está liderada, sobre todo, por el ocio y la cultura, que se disparó un 2,4 por ciento, por la vivienda, que creció un 0,9 por ciento y por hoteles y restauración (+0,3 por ciento). Por el contrario, se registraron descensos en transporte (-0,6 por ciento), vestido y calzado (-0,5 por ciento), bebidas alcohólicas y tabaco (-0,2 por ciento) y medicina (-0,1 por ciento). Por su parte, tanto comunicaciones como enseñanza permanecieron estables.
En lo que va de año la inflación acumulada en Castilla y León es del 2,4 por ciento.
Despuntan Burgos y León
Por provincias, la variación interanual de los precios al consumo estuvo por encima del tres por ciento en todas las provincias a excepción de Palencia, donde se situó en el 2,8 por ciento. Las más inflacionistas son Burgos y León, ambas con el 3,4 por ciento, mientras que Salamanca y Segovia se situaron una décima por debajo. En Ávila los precios subieron un 3,2 por ciento, en Soria y Valladolid un 3,1 por ciento y en Zamora un 3 por ciento.
En la comparativa con el mes de mayo de este año la subida más pronunciada se registró en Ávila con un 0,4 por ciento. En Burgos, León, Salamanca, Segovia y Valladolid el incremento fue del 0,3 por ciento y el resto de las provincias del 0,2 por ciento.