Agentes del Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Ciudad Rodrigo interceptaron hacia las 20.30 horas del pasado 1 de noviembre a un turismo de matrícula portuguesa que circulaba a 212 kilómetros por hora en la autovía A-62, que une Burgos con Portugal, a la altura del kilómetro 317, dentro del término municipal mirobrigense y en sentido a la capital burgalesa, superando en 92 kilómetros por hora el máximo de la vía.
Los agentes procedieron a identificar y detener al conductor, de nacionalidad paquistaní, como presunto autor de un delito contra la seguridad vial. Tras instruir las diligencias correspondientes, fue puesto a disposición del Juzgado de Guardia de Ciudad Rodrigo.
Además, los agentes constataron que el turismo, habilitado para cinco pasajeros, transportaba a siete personas, lo que, según apuntó la Guardia Civil en un comunicado recogido, representa un riesgo adicional para la seguridad de los ocupantes, ya que los pasajeros en la parte trasera del vehículo no estaban haciendo uso del cinturón de seguridad.
Las pruebas preliminares de alcohol y drogas realizadas al conductor dieron un resultado negativo en alcohol, pero positivo en drogas. Además, formularon cinco denuncias a los pasajeros que ocupaban los asientos traseros del turismo por no utilizar el cinturón de seguridad.