El Grupo Parlamentario Popular, con su negativa, y el procurador de Podemos Pablo Fernández, con su abstención, rompieron hoy la unanimidad de las Cortes para aprobar la Proposición No de Ley presentada por Vox para prevenir el abuso de las pantallas y las redes sociales por parte de los menores de Castilla y León, que salió adelante con el apoyo de la amplia mayoría de la oposición.
Los ‘populares’ justificaron su negativa en que las medidas planteadas ya se están poniendo en marcha por la Junta, pero el conjunto de la oposición pidió al Gobierno autonómico “no caer en la autocomplacencia” ni “vivir de las rentas” en materia educativa con un incremento de las medidas de formación y regulación para el uso de los dispositivos digitales en las aulas de la Comunidad.
En su defensa del texto, García-Gallardo apuntó que los avances tecnológicos han traído “muchos beneficios pero también consecuencias negativas, físicas y psicosociales” para los menores, y recordó que es responsabilidad de la política “involucrarse para evitar las adicciones, aunque esto perjudique a grandes multinacionales”.
De hecho, señaló que el abuso de las pantallas y las redes sociales “produce consecuencias muy negativas como la depresión, la ansiedad, el insomnio, trastornos alimenticios o incluso tendencia al suicidio”, por lo que “ha llegado la hora de tomar cartas en el asunto” frente a “los magnates tecnológicos que evitan que sus hijos accedan” mientras venden esos productos para el resto de la población menor.
Por ello, la proposición de Vox pide a la Junta que diseñe y ejecute una estrategia educativa, social y sanitaria para prevenir el abuso de las pantallas y las redes sociales en menores, a través de un plan de formación para profesores, alumnos y padres y de la elaboración de un informe propio sobre el impacto social, educativo y sanitario del abuso de las pantallas. Todo ello debe derivar, según la PNL de Vox, en una regulación del uso dispositivos digitales en los centros educativos.
Proyecto “pionero” de la Junta
La propuesta solo contó con el voto en contra del Partido Popular que, a través de la procuradora Carmen Sánchez Bellota, defendió el trabajo de la Junta para evitar las adicciones entre los jóvenes, a través de un “uso seguro y práctico” de las tecnologías de la información con una limitación de su utilización a términos educativos.
Reivindicó igualmente el plan de adicciones de la Junta para los años 2024 a 2030 para dar una “rápida y eficaz respuesta” con un proyecto “pionero en España y en Europa para acabar con el uso abusivo de pantallas y redes sociales”, bajo el nombre ‘Pausa y reconecta’, que lamentó que Vox desconozca pese a “haber estado más de dos años en el Gobierno autonómico”.
“Nuestros jóvenes son nuestro mejor presente”, señaló Sánchez Bellota, y apuntó que “no queremos analfabetos digitales”, a través de una promoción del uso de los dispositivos “de forma inteligente” con proyectos de innovación donde los centros educativos sean “lugares seguros con un uso positivo de las tecnologías de la comunicación”.
Por último, aseveró que “sorprende que Vox y PSOE unan esfuerzos para desacreditar un sistema educativo como el de Castilla y León, reconocido en el exterior y que es pionero en el uso responsable de las tecnologías de la comunicación en las escuelas”.
En su respuesta, García-Gallardo agradeció la adhesión a su propuesta de los grupos de la oposición, aceptó la enmienda socialista, y acusó al PP de “caer en la autocomplacencia” porque “la realidad es aplastante”. “Castilla y León no puede vivir de las rentas en materia educativa”, apuntó el portavoz de Vox, que invitó a los responsables de la Junta a hablar con padres y profesores para conocer “los abusos que de las redes sociales hacen los jóvenes” y las consecuencias que ello trae.
Apoyo mayoritario de la oposición
En su réplica y fijación de posición, el Grupo Parlamentario Socialista manifestó su acuerdo con la propuesta planteada por Vox, porque habla de “las consecuencias sobre los menores del uso continuo de terminales digitales”, un “problema social y sanitario cuando no se establece límite alguno”.
Jesús Guerrero, como responsable de trasladar la posición del PSOE, apuntó que “el uso abusivo de una tableta o dispositivo móvil puede tener consecuencias como la disminución de la sociabilidad, responsabilizarse de las consecuencias de los propios actos o la probabilidad de desarrollar otras adicciones”.
Culpó así a las grandes empresas tecnológicas y de las redes sociales por no poner medios para evitar las consecuencias que sus dispositivos generan, en consonancia con la PNL de Vox, y criticó que las medidas puestas en marcha por la Junta “no son suficientes” y debe ir “más allá”, formando a profesores y familias y estableciendo barreras para limitar el acceso a contenidos. Eso sí, pidió incluir al Consejo Escolar de Castilla y León a través de una enmienda que Vox aceptó.
Por parte de Soria Ya, la procuradora Vanessa García Macarrón recordó las “importantes mejoras” de los avances tecnológicos que, no obstante, han tenido también “efectos en la salud física y mental, especialmente de los menores”, por un abuso de las tecnologías que está “vinculado a conductas preocupantes en los jóvenes”. Por ello, se mostró partidaria de apoyar la propuesta de Vox.
Por el Grupo Mixto, el procurador de Por Ávila, Pedro Pascual, avanzó también su voto positivo desde la eficacia de “limitar el uso en las escuelas” de los dispositivos digitales aunque “sin llegar a la erradicación general”, porque “tan importante es prevenir problemas y abusos como no crear una nueva brecha digital entre nuestros estudiantes y los de otras comunidades”.
También se mostró partidario del control de las redes sociales y la tecnología en las aulas el procurador Francisco Igea, desde la “educación en salud pública, tan importante como la educación sexual y reproductiva”. Y es que las redes sociales “no solo son malas y tóxicas para los menores, sino que llevan a nuestro mundo a un lugar peligroso”, por lo que planteó “quizá no solo llevar a cabo estas medidas en el ámbito de la educación sino en el político”.