Castilla y León registró hasta el 15 de junio diez motoristas fallecidos en 2023, concretamente en las provincias de León (cuatro), Burgos (tres), Valladolid (dos) y Ávila (uno). Por este motivo, la Dirección General de Tráfico (DGT) desarrollará este fin de semana y en septiembre una campaña de vigilancia intensiva en las carreteras convencionales más frecuentadas por motos, donde se producen ocho de cada diez accidentes mortales con estos vehículos.
En España, han fallecido 116 motoristas, 62 en fines de semana. 57 de ellos lo hicieron por salidas de vía, un tipo de accidente en el que no está implicado ningún otro vehículo y en el que suele estar presente una distracción o una velocidad inadecuada.
La DGT recordó que con la llegada del buen tiempo se incrementan de manera exponencial los desplazamientos en moto, especialmente los fines de semana cuando éstos se convierten en una actividad recreativa en sí misma.
Por esta razón, se llevan a cabo varias veces al año campañas específicas de vigilancia. Tráfico lanza un mensaje de prudencia y de respeto a las normas ya que, en lo que va de año han fallecido 116 motoristas y algo más de la mitad (62) lo han hecho en fines de semana. Además, es el medio en el que más ha aumentado la siniestralidad con respecto al año pasado, con 12 fallecidos más que en las mismas fechas de 2022.
La campaña tiene por tanto el objetivo de intentar reducir los accidentes mortales de este tipo de vehículos durante los fines de semana, para lo cual los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil divulgarán la importancia que tiene el respeto de las normas y comprobarán que éstas se cumplen.
Extremar la precaución
Si se tiene en cuenta la siniestralidad de los motoristas en función del tipo de vía y del día de la semana en el que fallece, Tráfico asegura que la suma de motoristas con carreteras convencionales y fines de semana es una operación que “entraña una elevada peligrosidad”.
De las 345 personas fallecidas en accidentes de tráfico hasta el 15 de junio, 116 eran motoristas (33,6 por ciento) y, de ellos, el 78 por ciento (90 motoristas) perecieron en carreteras convencionales. Además, si se tiene en cuenta el dato de motoristas fallecidos en carreteras convencionales y fines de semana, este dato asciende a 53 personas, casi la mitad del total.