“Castilla y León ha sido la despensa energética de España y ahora también lo está siendo con la energía renovable”, aseguró hoy el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, quien cifró en más del 20 por ciento de la generación renovable de España la aportada por la Comunidad Autónoma, de la que el 50 por ciento es eólica, aunque la fotovoltaica “está teniendo mucho auge”, con un 31 por ciento más que el año pasado gracias a un incremento de más de 400 megavatios.
De acuerdo con los datos aportados por el consejero del área, Castilla y León cuenta con una potencia instalada renovable de más de 11.000 megavatios, lo que supone que el 95,6 por ciento de lo producido es renovable. Además, se genera un 55 por ciento más de lo que se consume y se exportan más de 7.000 megavatios.
Así lo trasladó hoy Juan Carlos Suárez-Quiñones durante la clausura del evento ‘Next Spain’ organizado por Leonoticias, donde resaltó que el futuro pasa por “buscar respuestas a los desafíos derivados cambio climático y crisis energética”, así como por “trabajar por la sostenibilidad responsable y satisfacer las necesidades sin comprometer las de las generaciones venideras y protegiendo el medio ambiente pero también progresando y creciendo”.
En este sentido, convencido de que “la energía del futuro será lo más verde posible”, resaltó que la a Junta de Castilla y León lleva “mucho tiempo trabajando en la energía sostenible” hasta convertirse en “pionera en el uso de biomasa y con redes de calor implantadas en 17 entornos domésticos e industriales de la Comunidad”, que es la que “más produce, genera y exporta energía renovable al exterior”, pero siempre “con las garantías necesarias”.
Por ello, hizo una “crítica” al Gobierno de España” al considerar que, en el momento del diseño de la implantación de las renovables, “se tendría que haber consultado a las comunidades para hacer una planificación territorial para tener una serie de garantías”, ya que “se dieron permisos de acceso a los nodos energéticos sin determinar si cabían, cuántos proyectos eran o dónde se ubicaban”.
Frente a ello, recordó que el Gobierno autonómico dictó un decreto ley “para dar certidumbre y determinar donde no instalar energías renovables, la distancia respecto a las poblaciones, los lugares protegidos o la riqueza patrimonial”, que ahora se extenderá “con otro decreto ley para proteger los viñedos”.
Precios asequibles
Convencido de que “la energía renovable tiene tiene que revertir en el territorio para servir de futuro para la Comunidad”, el titular de Medio Ambiente abogó por “trabajar para que las empresas y el terreno industrial tenga una oportunidad de acceder a energía verde renovable a precios asequibles”. Así, aseguró que en cinco años el 80 por ciento del territorio, parques tecnológicos y polígonos industriales tendrán esa oportunidad, ya que “si se logramos que el sector industrial tenga un factor energético de competitividad se habrá hecho mucho por el empleo y la riqueza económica”.
Para ello, solicitó el apoyo del Gobierno de España, ya que “la red eléctrica no está diseñada para el consumo en las industrias, sino para la exportación de las anteriores energías, por lo que se requiere de “una red más mallada eléctrica para llevar la energía renovable a los polígonos industriales”, algo que “tiene que hacer Red Eléctrica”.
Suárez-Quiñones también apostó por que los hogares “asuman ahorros económicos energía a través de redes de calor”, para lo que puso de relieve la licitación próxima de la red de calor de León que “permitirá dar calor sostenible a 28.000 hogares y más de 150 edificios”, y que supondrá “ahorros de más del 30 y el 40 por ciento a las familias, hogares y negocios”, además de la reducción de los gases de efecto invernadero con 85.000 toneladas al año”.