La Guardia Civil ha desmantelado en Valladolid una banda especializada en el asalto de viviendas y que está acusada de secuestrar en febrero del pasado año a un empresario de Tordesillas y a su mujer cuando se dirigían a su domicilio. Los asaltantes se hicieron pasar por guardias civiles y procedieron a dar el alto al coche en el que viajaban las víctima. Después, viajaron juntos hasta su domicilio, situado a unos 40 kilómetros y, una vez allí, retuvieron a todos los miembros de una familia, incluida una menor, hasta que se llevaron el dinero y las joyas que había en una caja fuerte.
Entre los seis detenidos en la operación, de los que cuatro ya ha ingresado en prisión, se encuentra Pirri, un histórico delincuente vallisoletano y cabecilla de la organización criminal. En total, a esta banda esta acusada de una docena de robos en domicilios, incluidos los cometidos en Ataquines y Velliza, así como de tenencia ilícita de armas, tráfico de drogas, amenazas, atentando contra la agente de la autoridad y falsedad documental.