El Ayuntamiento de Valladolid apuntalará a partir de hoy y a lo largo de los próximos días la fachada y el interior de los cinco pilares más afectados por la explosión de la calle Goya para que los peritos de las compañías de seguro puedan entrar la próxima semana para valorar los daños de las pertenencias personales de los propietarios como enseres y muebles.
Así lo anunció hoy el concejal de Urbanismo y Vivienda, José Ignacio Zarandona, tras conocer las conclusiones del borrador del informe de la empresa Incidec, contratada por el Consistorio, que revela que la estabilidad del bloque corre un riesgo “muy grave”, por lo que urge a la necesidad de apuntalar de forma provisional la fachada del primer piso, concretamente una de las vigas correspondientes al exterior del Primero C. El objetivo, según los técnicos, es evitar el colapso del inmueble y evitar incidentes.
Las labores de apuntalamiento comenzarán en la sujeción del nudo del pilar de la fachada, que será la primera fase y conllevará un descombro “a mano” y sin apenas maquinaria, tal y como hicieron los bomberos. Posteriormente, se procederá a trabajar en el interior del inmueble y en el forjado de los pisos superiores para que a lo largo de esta semana el edificio quede asegurado. “Las actuaciones tienen que ser lo más rápidas posibles pero sin perder el norte, por que no se pueden hacer de forma precipatada y que sean arriesgadas. De ahí, la necesidad de apear el bloque con cuidado y con seguridad”, aseveró el concejal.
Preguntado por si será necesario llevar a cabo una demolición total del edificio, José Ignacio Zarandona aseveró que el Ayuntamiento no ha descartado ninguna solución aunque él apostó que será suficiente cono un derribo parcial de elementos como los lienzos de forjado dañados que no garanticen su seguridad. “La estructura de vigas y pilares, una vez apeada, podrá continuar y mantener su estructura. Se puede aprovechar pero habrá que esperar a los estudios posteriores”, apuntó. Eso sí, señaló que las compañías de seguro y los propietarios de las viviendas serán los encargados de determinar si la rehabilitación es viable desde el punto de vista económico.
Pese a reconocer que el tipo de estructura del edificio, que data de los años 70 del siglo pasado, había aguantaba bastante bien la explosión y las elevadas temperaturas que ha soportado el hormigón, precisó que algunos lienzos del forjado están cargados con mucho escombro por lo que se han visto “mermados” y los daños son visibles. En todo caso, aeguró que el edificio está “equilibrado” y “no se mueve”. Zarandona añadió, según recogió la Agencia Ical, que la fachada no es el mayor problema aunque al principio “alarmaba mucho” el nudo entre el pilar y las vigas en la primera planta. “Se va sujetar y luego al entrar actuaremos en los tres pilares detectados que se habían descarnado y perdido sección”, señaló.
En cuanto al realojamiento de los vecinos afectados por la explosión de la calle Goya, recordó que la Concejalía de Servicios Sociales atiende “en todo lo posible” a estas personas y que la sociedad municipal Viva busca posibles soluciones habitaciones para quien lo solicite. “Habrá un servicio de acompañamiento y el Ayuntamiento no dejará a nadie sin asistir, aunque el tema de la búsqueda de vivienda y los alquileres temporales corresponden a las compañías asegurados”, declaró.