El Índice de Precios al Consumo (IPC) creció en Castilla y León un 6,5 por ciento por tercer mes consecutivo, convirtiendo a la Comunidad en la quinta en relación a la subida de la tasa interanual. La cifra está medio punto por encima de la media nacional, que aumentó hasta el seis por ciento, una décima más que en el mes de enero, según los datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Además, en el conjunto de España, la tasa anual de la inflación subyacente aumentó una décima, hasta el 7,6 por ciento, y la variación mensual del índice general se situó en el 0,9 por ciento, debido principalmente al aumento de la cesta de la compra, con una subida del 16,6 por ciento en alimentos y bebidas no alcohólicas, más de un punto por encima del mes anterior, que en relación a Castilla y León también creció, en términos interanuales, un 17,1 por ciento, un punto por encima de los datos de enero. Por el contrario, en el conjunto del país, los precios relativos a la vivienda decrecieron un 6,2 por ciento.
El aumento de precios fue generalizado en todas las comunidades autónomas del país, si bien lideran el crecimiento Castilla-La Mancha (6,9 por ciento) y Canarias (6,8 por ciento), manteniéndose también Andalucía y Murcia (6,6 por ciento) por encima de la subida interanual de Castilla y León, mientras que el aumento fue menor en la Comunidad de Madrid 5,2 por ciento) y Cataluña (5,6 por ciento).
En la evolución mensual de Castilla y León, los precios crecieron en la mayor parte de los sectores, con la excepción de vestido y calzado, que decreció un 1,3 por ciento (-13,2 por ciento en lo que va de año), y el transporte, que bajó un 0,8 por ciento (aunque crece un 3,2 por ciento en lo que va de 2022). Todos los demás indicadores subieron a nivel intermensual, liderando la subida la vivienda, con un 3,1 por ciento, seguida de alimentos y bebidas no alcohólicas (1,5 por ciento), bebidas alcohólicas y tabaco y comunicaciones (1,2 por ciento), hoteles, cafés y restaurantes (0,9 por ciento), menaje (0,4 por ciento), medicina (0,3 por ciento) y comunicaciones (0,1 por ciento). Los precios en la enseñanza no variaron en el último mes.
En la variación interanual, sin embargo, el IPC en Castilla y León registró los mayores crecimientos en alimentos y bebidas no alcohólicas, con un 17,1 por ciento de subida en lo que se considera la cesta básica de la compra. Tras este incremento, se sitúan las bebidas alcohólicas y el tabaco (8,1 por ciento), hoteles, cafés y restaurantes (7,9 por ciento), menaje (6,9 por ciento), vestido y calzado (4,2 por ciento), transporte (2,6 por ciento), comunicaciones, ocio y cultura (2,5 por ciento), enseñanza (1,5 por ciento) y medicina (1,1 por ciento). Por el contrario, la vivienda registró una caída interanual del 4,9 por ciento.
Zamora, Ávila y León siguen a la cabeza
Por provincias, los precios subieron en todas las de Castilla y León con respecto al mismo mes del pasado año. Los mayores repuntes interanuales se registraron en Zamora (7,2 por ciento), Ávila y León (7,1 por ciento). El contraste lo presenta Burgos, con una subida del 5,6 por ciento en febrero de 2023 con respecto al mismo mes de 2022, mientras que los crecimientos de Salamanca y Valladolid (6,5 por ciento) se situaron en la media autonómica. Por debajo de esta cifra quedan Palencia, Soria (6,4 por ciento en ambas) y Segovia (6,2 por ciento).
En la comparativa con el mes de enero, la tasa aumentó en todas las provincias, con un mayor crecimiento en Zamora (1,2 por ciento) y de un punto porcentual en León, Soria y Valladolid. Por detrás se sitúan las subidas de Palencia y Salamanca (0,9 por ciento), Ávila y Segovia (0,8 por ciento) y Burgos (0,7 por ciento).