El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, defendió hoy que las medidas anunciadas ayer para las mujeres embarazadas de Castilla y León, que incluyen atención psicológica “preferente”, ecografías 4D y un nuevo protocolo de control del latido fetal para tratar de evitar los abortos en la Comunidad, están consensuadas con la Consejería de Sanidad.
Durante su visita a la zona de acampada de la concentración motera Pingüinos, situada en la antigua hípica de Valladolid, y aunque inicialmente rehusó contestar a las preguntas de la prensa, García-Gallardo sí quiso dejar claro que las medidas están consensuadas y negociadas “obviamente” con la Consejería de Sanidad.
De igual forma apuntó que se aplicarán “inmediatamente” y desafió a quien crea que no son legales y que pueden suponer una coacción para las mujeres embarazadas que tengan decidido abortar a que acuda a la justicia y lo denuncie, porque si van contra el Código Penal “lo decidirá un juez”.
García-Gallardo realizó estas declaraciones durante su visita a la zona de acampada de Pingüinos, donde acudió con un casco de moto y ataviado con una cazadora de cuero para visitar distintas carpas de asociaciones de motoristas ubicadas en el lugar, así como la de la Dirección General de Tráfico.