Un grupo de excursionistas halló, el pasado domingo, el cadáver de un lobo ibérico en la localidad soriana de Montenegro de Cameros, en terrenos incluidos en la Reserva Regional de Caza de Urbión. Tras el aviso al Centro Provincial de Mando (CPM), se desplazaron al lugar agentes del Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León en Soria, que recogieron el cadáver.
Posteriormente, el ejemplar fue trasladado al Centro de Recuperación de Animales Silvestres (CRAS) de referencia, ubicado en Burgos, para la realización del pertinente informe de necropsia, que incluirá la toma de datos biométricos, toma de muestras y estado zoosanitario, entre otros. El análisis preliminar, no obstante, confirmó que se trata de un lobo adulto macho y que las heridas visibles en su cuerpo son compatibles con un disparo realizado a corta distancia.
La Junta de Castilla y León, en colaboración con el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona), y de acuerdo a los protocolos de trabajo establecidos, desarrolla un dispositivo de inspección e investigación en la zona, al considerarse que pudiera tratarse de un hecho constitutivo de delito.
Dar muerte de forma intencionada a un lobo, que es una especie protegida incluida en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial, puede suponer una infracción administrativa grave según Ley 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, con sanciones que pueden superar los 200.000 euros y que pueden incluso ser susceptibles de proceso penal con penas de prisión.