El arzobispo de Burgos y comisario pontificio y representante legal de los Monasterios de Belorado, Orduña y Derio, Mario Iceta, instó hoy a las diez exreligiosas de Belorado (Burgos) a abandonar el monasterio en un “plazo razonable” y “prudencial”, que si bien no se han marcado un plazo, éste podría ser, según apuntó, “los primeros días de julio”.
Iceta recordó que las diez exreligiosas carecen de título legal para permanecer en los monasterios y dependencias anejas con lo que deberán abandonarlos, ante la excomunión y expulsión de la vida consagrada. “Con mayor razón, los señores Rojas y Ceacero, a quienes ya se comunicó vía burofax el 31 de mayo la prohibición de permanencia en estos inmuebles”, advirtió.
Si bien, Iceta indicó que “de no producirse una salida voluntaria en fechas próximas, los servicios jurídicos no tendrán más remedio que iniciar las acciones legales a las que haya lugar”. Así lo manifestó hoy el comisario pontificio junto con la Comisión Gestora en una multitudinaria rueda de prensa en el Arzobispado, transcurridos dos días desde la declaración de excomunión de las diez exreligiosas del Monasterio de Belorado (Burgos), y su consiguiente expulsión de la vida consagrada.
“No hemos establecido un plazo, un plazo prudencial. Nosotros no queremos actuar de modo precipitado, queremos ser muy respetuosos y esperemos que ellas se den cuenta de que, al no ser ya religiosas, no pertenecen al monasterio y no deben estar en ese lugar”, declaró Mario Iceta. En este sentido, consideró que “un plazo razonable puede ser los primeros días de julio, cuando ellas recapaciten y lo piensen” pero insistió en que “no tenemos un plazo establecido” y “queremos que ellas vayan siendo conscientes de lo que están viviendo y de la legalidad como es”. “Y estaremos a la espera de que reaccionen”, advirtió. “Tendremos paciencia, pero también la paciencia en un momento tiene que transformarse en acciones. Lo iremos valorando al hilo de los acontecimientos”, dijo.
En este sentido, el arzobispo de Burgos aseveró que “la Iglesia seguirá esperando en oración con las puertas abiertas para que estas exreligiosas ojalá sean conscientes de la verdad de su realidad y emprendan el camino de vuelta a casa, como expresa de modo esperanzador y consolador la parábola del hijo pródigo, donde serán acogidas con amor y misericordia”. De hecho, reveló que “ayer recé un rosario por estas hermanas y hoy lo volveré a rezar”. “Les esperamos y rezamos por ellas pero la legalidad es la legalidad y eso nos atañe a todos”, advirtió Iceta.
Asimismo, consideró que se trata de un tema “especialmente sensible” porque condiciona el que hermanas clarisas de la Federación de Hermanas Clarisas de Nuestra Señora de Aránzazu puedan hacerse cargo del cuidado de las hermanas mayores (que tienen derecho a recibir los sacramentos y atención espiritual católica), accediendo al monasterio para que la vida monástica católica sea restablecida convenientemente y siga viva en esta comunidad.
En cuanto a la salida del monasterio de “Decisión libre y personal”
El arzobispo manifestó que el pasado 22 de junio se comunicaron los Decretos de declaración de excomunión y las Declaraciones de expulsión de la vida consagrada a diez hermanas del Monasterio de Belorado que han mostrado su “decisión libre y personal” de abandonar la Iglesia Católica, por lo que ya no forman parte de la Comunidad monástica.
Así, recordó que sigue existiendo Comunidad monástica en Belorado, formada por las cinco hermanas mayores y otras tres hermanas que, aunque en este momento no se encuentran en el monasterio, pertenecen a la comunidad. Además, reiteró que las hermanas mayores siguen siendo “una prioridad y una preocupación”, que comparten sus familiares más allegados.
La Federación de Clarisas Nuestra Señora de Aránzazu ha previsto la forma de atender a estas hermanas en el mismo Monasterio de Belorado, desplazando a algunas hermanas procedentes de otros tres monasterios de los 17 de la Federación, que son los que en las últimas 48 horas lo han solicitado, según expuso Iceta. Además, auguró que “seguramente habrá más monasterios que se ofrezcan” y que “serán más de los necesarios”.
Requerimiento información económica
El comisario pontificio y representante legal de los Monasterios de Belorado, Orduña y Derio también recordó que el pasado 22 de junio se requirió a Laura García de Viedma (exabadesa) toda la información económica (cuentas corrientes, personal contratado, contratos de suministros, etcétera) necesaria para el sostenimiento de la vida ordinaria en el monasterio y el cumplimiento de las obligaciones laborales, tributarias y fiscales que afectan a los monasterios.
Este requerimiento se realiza en continuidad con la personación el 6 de junio de los miembros de la Comisión Gestora en el monasterio para, entre otros cometidos, requerir una copia de llaves y la entrega de los libros de contabilidad y demás información económica para la correcta gestión económica. A sor Carmen, secretaria y ecónoma federal y miembro de la Comisión Gestora, se le encomendó la tarea de establecer una interlocución personal con las religiosas y atender a sus necesidades para la vida ordinaria. La respuesta fue la declaración de personas “no bien recibidas” y el requerimiento de la presencia de la Guardia Civil.
A este respecto, afirmó que los saldos presentes en las diez cuentas corrientes del monasterio a las que se ha tenido acceso son “pequeños e insuficientes”, que estimó entre “no superan los 5.000 ó 6.000 euros” por lo que consideró preciso inyectar liquidez. Así, afirmó que la Federación de Clarisas de Nuestra Señora de Aránzazu ha previsto transferir fondos de otros monasterios de esta Federación para que haya saldos suficientes con el fin de hacer frente a los pagos ordinarios que se cargan en las cuentas de los Monasterios de Belorado, Orduña y Derio.
“A la espera de abrir un diálogo con la comunidad
Desde el 13 de mayo, aseguró que se ha estado a la espera de abrir un diálogo con la comunidad. “Tras diversos y variados intentos por su parte, tanto institucionales como por parte de variadas personas, la actitud de la comunidad no ha hecho posible diálogo alguno (cabe recordar que denunciaron al Comisario Pontificio ante la Policía Nacional, después se ratificaron en los juzgados y expulsaron a dos miembros de la Comisión Gestora requiriendo la presencia de la Guardia Civil)”, expuso.
Transcurridos 39 días, se recibieron, relató, el 21 de junio los dos últimos burofaxes en los que se afirma que “no reconocen la autoridad de este Tribunal, ni su jurisdicción sobre las almas y menos aún sobre nosotras”. “Es una actitud que no expresa una voluntad de diálogo. Además, las cuestiones espirituales y de vida consagrada, que son las más importantes y esenciales, quedan sorprendentemente fuera de sus consideraciones en estas comunicaciones”, resaltó.
De ello se infiere que el interés queda reducido y centrado en las cuestiones económicas, patrimoniales e inmobiliarias. “Es preciso recordar que las propiedades e inmuebles son bienes eclesiásticos pertenecientes a los monasterios como entidades jurídicas públicas eclesiásticas al servicio de la comunidad de clarisas que sigue habitando estos monasterios”, dijo.
También destacó que la posibilidad de alterar la naturaleza eclesiástica pública de los monasterios solo puede darse con el consentimiento explícito y en la forma que dictamine la autoridad eclesiástica competente, que es la Santa Sede. Con respecto a la titularidad y propiedad de los inmuebles y los bienes de los monasterios, señaló que “no tiene sentido la constitución de comisión alguna” dado que “la legislación canónica y civil a este respecto, plasmada en los Acuerdos entre el Estado Español y la Santa Sede, es clara y taxativa y no cabe otro recorrido más que el cumplimiento de la legalidad vigente”.