El Banco de Alimentos de Valladolid pone en marcha la décima edición de la Gran Recogida, que tendrá lugar entre el 22 de noviembre y el 1 de diciembre, con el objetivo de recaudar 200.000 euros con la donación en caja, que se sumarían a los 100.000 euros previstos con la campaña ‘online’. De esta manera, se busca cubrir las necesidades alimentarias de las más de 12.000 personas necesitadas que en la provincia reciben de manera regular los productos más básicos, a través de las 124 entidades que se encargan de distribuirlos. La iniciativa solidaria, que cuenta con la participación de la mayor parte de las cadenas de supermercados e hipermercados que suman 162 establecimientos, también busca obtener fondos para paliar los efectos de la DANA, sobre todo en la provincia de Valencia.
De momento, la ONG ya ha donado 30.000 euros para el Banco de Alimentos de Valencia pero se prevén más transferencias a la Federación Española de Bancos de Alimentos (Fesbal), con el canje de productos perecederos entregados por los vallisoletanos, a través de los ayuntamientos de la provincia, que no han enviado a Valencia.
Los 300.000 euros que prevé recaudar el Banco de Valladolid a partir del próximos viernes es una cantidad inferior a los 365.000 euros logrados el año pasado pero la entidad es consciente que ha habido campañas de recogida de alimentos por parte de otras ONGs como Cruz Roja. “Queremos ser realistas pero también optimistas. Con esa cantidad nos quedaremos satisfechos”, subrayó el presidente del Banco de Alimentos de Valladolid, Jesús Mediavilla.
Al igual que en otras ocasiones, sobre todo a raíz de la pandemia del COVID, los establecimientos comerciales no recogerán alimentos en los contenedores sino que los clientes donarán en caja la cantidad deseada, en múltiplos de un euro.
Mediavilla aseguró, según recogió la Agencia Ical, que esta modalidad permite “encauzar todo lo que llega” a la organización. No en vano, el dinero recaudado facilita la compra de los productos necesarios en cada momento, sin temor a que sobrepasen la fecha de consumo preferente. Puso el ejemplo de que ayer se realizó el último pedido con dinero procedente de la Gran Recogida de primavera.
Y es que muchas familias vallisoletanas se ven obligadas a seguir pidiendo ayuda para poder comer y nutrir sus despensas y neveras con los alimentos más básicos. Tras un descenso del número de usuarios atendidos en lo que va de año, a raíz del anuncio de la distribución de tarjetas monedero por parte de la Cruz Roja, el Banco de Alimentos de Valladolid prevé un incremento “constante” por la dificultad burocrática y los requisitos para recibir de forma efectiva esas tarjetas para mucha parte de la población necesitada, sin olvidar la incertidumbre actual.
Los almacenes del Banco de Alimentos, ubicados en el polígono de Argales, resisten estos meses gracias a los donativos de personas y de distintas empresas e instituciones solidarias, para comprar los alimentos básicos que escasean. Todo ello, se une la contribución económica de 30.000 euros que ha realizado al Banco de Alimentos de Valencia para ayudar a las personas afectadas por la DANA. “Necesitamos más que nunca la solidaridad de todos los vallisoletanos que puedan aportar algo para salvar, lo mejor posible, la situación en que nos encontramos y pode resistir hasta la próxima primavera”, apuntaron fuentes de la ONG.
Dinero para Valencia
De momento, el Banco de Alimentos de Valladolid ya ha recogido los palés de leche -el producto más perecedero por su pronta fecha de caducidad- almacenados en una nave del polígono de San Cristóbal que fueron entregados por los vallisoletanos para ayudar a los afectados por la DANA pero que, finalmente, no se han enviado a Valencia al estar cubiertas las necesidades. “Hemos cogido lo que se va consumir en diciembre, antes de de que cumpla la fecha preferente. Y así lo haremos cada mes”, afirmó Jesús Mediavilla. Y esos kilos o litros de productos se traducirán en euros (con una media de 1,8 euros por kilo, salvo en el caso de la leche que se fija en 0,85 euros) para luego transferir ese dinero a Fesbal, que es la encargada de gestionarlo. Por lo tanto, la ONG convierte en dinero las donaciones sobrantes para los damnificados por el desastre natural en el Levante.
El dinero recibido en los distintos supermercados e hipermercados (Mercadona, Carrefour, Lupa, Alcampo, Gadis, El Corte Inglés, Alimerka, DIA, Makro, Lidl, Eroski y Froiz) quedará a favor del Banco de Alimentos y servirá para realizar los pedidos de los diferentes productos en las “cantidades y momentos precisos en que sean necesarios”, para su posterior reparto a las entidades de consumo y reparto. Todo ello, añadieron, contribuye a mejorar la logística y evitar el desperdicio de alimentos que pudieran pasarse de fecha. También se podrá donar por otra segunda vía, de forma online a través de la cuenta habilitada al efecto que aparece en la página web www.bancodealimentosdevalladolid.es.
Mediavilla recordó que las donaciones se podrán desgravar de en la próxima declaración de la renta por la Ley del Mecenazgo. En concreto, el 80 por ciento de los primeros 250 euros aportados y el 40 por ciento para cantidades mayores. Para ello, se deberá enviar el ticket de caja y facilitar el nombre, dirección y NIF para comunicarlo a la Agencia Tributaria.
La Gran Recogida será posible, como en otras ediciones, gracias a la labor de los voluntarios. De momento, se prevé que este personal pueda estar presente en más de medio centenar de tiendas. Laura del Palacio (Mercadona), Óscar Monclús (Alcampo), Jesús Cuadrado (Carrefour) y Susana Legido (Lupa) coincidieron hoy en la gran labor que lleva a cabo el Banco de Alimentos y se comprometieron a “canalizar” toda la ayuda y solidaridad que demostrarán, uno año más, los vallisoletanos. También apuntaron que trasladarán a sus empleados para que estén implicados en la iniciativa solidaria.