La Guardia Civil, encargada de coordinar la búsqueda del joven en el pantano de la Cuerda del Pozo (Soria), apuntó hoy que el rastreo será “complicado” al desconocerse el punto exacto donde desapareció y por que las aguas son “muy turbias”. “Se tiene visibilidad sólo los primeros 50 centímetros de agua, por lo que la búsqueda es al tacto”, precisó.
El Grupo de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil, desplazado desde Valladolid, ya realiza, desde primera hora del día, las tareas previas a la inmersión para retomar la búsqueda del joven de 25 años con residencia en Tudela (Navarra), que se encontraba en un patín acuático de pedales poco antes de 18 horas de ayer en la zona recreativa de Playa Pita cuando se lanzó al agua para nadar. Su novia, que lo acompañaba en el hidropedal, vio cómo se hundía sin que pudiera hacer nada por evitarlo. Ella no sabía nadar y él, no demasiado bien.
Ocurrió a unos 500 metros de la zona del embarcadero de Playa Pita, donde se calcula que pueda haber una profundidad de más de diez metros. El embalse de la Cuerda del Pozo se encuentra actualmente a casi el 60 por ciento de su capacidad.
La Guardia Civil coordinó la búsqueda con patrullas y con los bomberos de Soria, quienes iniciaron la búsqueda con una lancha poco después del aviso al 112 por parte de los testigos, pero esta búsqueda resultó infructuosa. Estuvieron rastreando la zona durante más de dos horas, hasta que anocheció. La Guardia Civil también rastreó el perímetro más próximo del embalse igualmente sin éxito con varias patrullas de Seguridad Ciudadana y otra del SEPRONA (Servicio de Protección de la Naturaleza.
Asimismo, pidió el apoyo de un equipo del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) con base en Valladolid, que llegaron sobre las 22.30 horas al lugar de los hechos. Al ser ya de noche y dado el peligro que entrañaba, no llegaron a sumergirse.
Los GEAS comenzarán a realizar búsquedas circulares. La técnica empleada es el fondeo de una boya y se realizan búsquedas en círculo, ampliando estos círculos progresivamente. Si no este método no funcionase utilizarían una segunda técnica de cuadrículas, acotando diferentes zonas. Se lanzan filieres, que son cabos lastrados, dibujando cuadrículas en el fondo, para saber dónde se ha buscado ya.
La novia del desaparecido, de 24 años, y los familiares del joven que llegaron después están siendo atendidos por el servicio de psicólogos de Cruz Roja.
Un comunicado de la Subdelegación del Gobierno en Soria, recogido por la Agencia Ical, apuntó que la última vez que ocurrieron hechos similares en esta zona fue el 6 de agosto de 2107 cuando un vecino de Soria, natural de Gambia, de 22 años, se sumergió en el agua desde un patín acuático de alquiler y se hundió. Su cuerpo fue encontrado en la mañana del día 10 de agosto.
Con anterioridad, en 2012, un ciudadano uruguayo, vecino de Burgos, desapareció también cuando nadaba en torno a un patín acuático. Su cuerpo fue encontrado el día 25 de agosto cuando su desaparición se había producido el día 23.