Después que el Parlamento Europea aprobara el mes pasado de forma definitiva la reforma de la política agraria común (PAC), el Consejo de la Unión Europea (los estados miembros) la ratificó este lunes. Así pues, el proceso legislativo se habrá cerrado rápidamente, sobre todo si se tiene en cuenta los ritmos de negociación de las instituciones europeas, y la UE habrá dado una respuesta a las protestas de los agricultores en toda Europa antes de las elecciones de la Eurocámara del próximo 9 de junio.
En general, la reforma pretende la burocracia que tienen que hacer los agricultores de la Unión Europea para recibir las ayudas de la PAC, e incluso eliminarla en algunos casos y para las empresas más pequeñas del sector. La nueva normativa también flexibiliza los requisitos relativos con algunas de las exigencias ecologistas y exime de algunas de ellas, especialmente en situaciones excepcionales como las crisis climáticas.
Concretamente, los agricultores europeos ya no estarán obligados a dedicar una parte mínima de sus tierras de cultivo a superficies no productivas, como las tierras en barbecho. En su lugar, pueden optar, de forma voluntaria, por mantener una parte de sus tierras cultivables no productivas —o establecer nuevos elementos paisajísticos (como setos o árboles) — y recibir así apoyo financiero adicional a través de un régimen ecológico que todos los Estados miembros tendrán que ofrecer en sus planes estratégicos de la PAC.
Los estados miembros también tendrán mucha más flexibilidad a la hora de establecer lo que definen como períodos sensibles, y las prácticas permitidas para cumplir este requisito, dependiendo de sus condiciones nacionales y regionales, y en el contexto de la creciente variabilidad meteorológica.
Además, los agricultores de la Unión Europea podrán cumplir la normativa de rotación de cultivos optando por rotar o diversificar sus cultivos en función de las condiciones a las que se enfrenten y si su país decide incluir la opción de diversificación de cultivos en su plan estratégico de la PAC.
Por lo que hace a los controles, las pequeñas explotaciones de menos de 10 hectáreas estarán exentas de las avaluaciones y sanciones relacionadas con el cumplimiento de los requisitos de condicionalidad. Esto reducirá significativamente la carga administrativa relacionada con los controles para los pequeños agricultores, que representan el 65 % de los beneficiarios de la PAC.