Más de 270.000 turismos portugueses circulan este verano por las carreteras de Castilla y León, con 3 fallecidos en accidente

La operación ‘Safe Holidays’, en colaboración entre las policías de tráfico española y lusa, pretende evitar siniestros de los conductores del país vecino

Más de 270.000 turismos portugueses circulan este verano, desde el 1 de julio, por las carreteras de Castilla y León, una cifra que suele repetirse anualmente y que en esta ocasión se superará con creces, según explicó la delegada del Gobierno, Virginia Barcones, quien asistió hoy al desarrollo de una jornada de la Operación ‘Safe Holidays’, que realizan conjuntamente la Guardia Civil de Tráfico y la Guarda Nacional Republicana (GNR) de Portugal por sexto año.

Se trata de una operación diseñada por la ROADPOL (Red Europea de Unidades Policiales de Tráfico) para intensificar la información y el apoyo a los conductores lusos que cruzan la Península Ibérica en este periodo estival y “recordarles la necesidad de cumplir las normas de circulación para evitar accidentes”. Esta semana se lleva a cabo en Valladolid, del 28 de agosto al 3 de septiembre, mientras que la anterior tuvo lugar en Burgos. En lo que va de verano, de las 19 personas fallecidas en accidentes de tráfico en las carreteras de la Comunidad Autónoma, tres eran ciudadanos portugueses.

 

Miriam Chacón / ICAL . La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, presenta la Operación ‘ROADPOL Safe Holidays’ junto al agente de GNR Nuno Azevedo, del GNR

 

Componentes de la Guarda Nacional Republicana (GNR), concretamente un sargento y dos guardias principales, prestan servicio conjunto durante esta semana, con miembros del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Valladolid en carreteras de la red principal de esta provincia.

“Son controles preventivos”, indicó la delegada, “con los que se quiere informar, recordar normas básicas que todos sabemos cuando conducimos pero que podemos acabar descuidando, sobre todo en trayectos largos como estos desplazamientos en periodo vacacional a su país de origen”. “Estos controles buscan el objetivo de garantizar un viaje seguro y de que el desplazamiento por vacaciones no se convierta en una tragedia”, defendió.

Además, recalcó Barcones, “sirve también como intercambio de experiencias entre los agentes portugueses y los españoles, que enriquece a ambas partes y que permite incorporar a la forma de interactuar con los ciudadanos aquellos aspectos positivos que se detectan”.

La delegada indicó que las policías de Tráfico de los dos países persiguen también con este operativo que los ciudadanos portugueses “se sientan acompañados en el viaje, que puedan consultar sus dudas sobre itinerarios, estado de la circulación por las carreteras que van a recorrer o especificidades de estas vías”. En este sentido, incidió en que “no se trata de sancionar, aunque, lógicamente, si se detecta una infracción grave, si se percibe que un conductor ha bebido o no lleva puesto el cinturón de seguridad, por ejemplo, se tomarán las medidas coercitivas pertinentes”.

La iniciativa se organiza con carácter anual desde 2017, a excepción del 2020 por la situación de emergencia sanitaria generada por la COVID-19. Según Barcones, “en anteriores ediciones la participación de los agentes de la GNR ha sido valorada muy positivamente por la Guardia Civil y también por los propios conductores portugueses”. “Algunos de ellos muestran sorpresa ante la presencia en España de la Guardia Nacional Republicana, pero la agradecen puesto que allana el obstáculo que muchas veces supone el idioma”, comentó la delegada. Fue el caso hoy de una familia que viajaba de Guarda a Marsella y a la que los agentes pararon en un área de descanso de la A-62, en Cabezón de Pisuerga (Valladolid). La anécdota la protagonizó el conductor, que admitió sentirse “emocionado” al ver a los agentes de su país en España.

 

 

Datos de siniestralidad

En el verano del pasado año 2022, unos 270.000 vehículos circularon por Castilla y León, desde Francia a Portugal y viceversa, con motivo de las vacaciones estivales. Este año, la cifra podría superarse. Hay que tener en cuenta que la inmensa mayoría de esos vehículos lo hacen por motivos vacacionales y regresan después a los países de los que han venido. Están excluidos los camiones.

En los últimos años, desde 2015, cada verano entre tres y cuatro ciudadanos portugueses han perdido la vida en las carreteras de Castilla y León. El año pasado la cifra se redujo a dos de los 30 fallecidos en verano en accidentes de tráfico en la Comunidad Autónoma. Ambos perecieron en la provincia de Zamora. En lo que va de verano de 2023, de los 19 fallecidos tres eran de nacionalidad portuguesa. Dos perdieron la vida en accidentes ocurridos en Burgos y el otro, en León.

En estos momentos, la cifra de fallecidos en lo que va de año es un 18 por ciento menos, con 72 personas que han perecido frente a las 88 del año pasado. “No podemos caer en la autocomplacencia porque en un solo instante porque detrás de cada cifra hay una vida, detrás de cada cifra hay una familia que se rompe, que se destroza”, alertó.

Según concluyó la delegada del Gobierno, “está claro que, en los últimos años, sin contar el parón que significó la pandemia, hay una manifiesta tendencia al alza de este tránsito, por lo que campañas como esta son muy positivas para intentar que se produzca el menor número de accidentes posible”.

La delegada recomendó “no ingerir ni una sola gota de alcohol, ni de ningún tipo de droga, porque en ello puede ir la vida, ir a la velocidad que está marcada y tener cuidado con las distracciones, que suponen más de la mitad de los accidentes mortales”.

En la presentación de esta operación conjunta de las policías portuguesa y española han acompañado a Barcones la subdelegada de Valladolid, Alicia Villar, la coordinadora autonómica de la Dirección General de Tráfico, Inmaculada Matías, y el comandante del Sector de Tráfico de la Guardia Civil en Castilla y León, Javier Guerra, además de varios agentes de la benemérita y de la Guarda Nacional Republicana.

El agente Nuno Azevedo, del GNR, aseguró en declaraciones recogidas por Ical que es “una cuestión de visibilidad y de garantizar que los ciudadanos portugueses, a la hora de salir del país de origen, en este caso Portugal hacia Francia, tengan apoyo y garantías de que haya un seguimiento en tránsito, en los viajes grandes”. “Les damos consejos de seguridad junto a la Guardia Civil, para que puedan utilizar y respetar, en este caso, los límites de velocidad y garantizar su seguridad”, comentó.

También señaló que se les aconseja realizar pausas en el viaje, ya son muchos kilómetros, “utilizar los sistemas de retención” a niños, el cinturón de seguridad, no utilizar el teléfono móvil, no ingerir alcohol, no consumir sustancias estupefacientes y “asegurarse de que lleguen sanos y salvos al destino”.

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