El municipio leonés de Puebla de Lillo registró se convirtió en la tarde de ayer el epicentro de un terremoto de magnitud 3,2 de la escala Ritcher, que se dejó sentir de manera leve en la propia localidad, así como en Maraña y algunas colindantes y ya pertenecientes a Asturias, como Ponga.
El Instituto Geográfico Nacional informó de que el seísmo, al que calificó de “leve”, se produjo a las 17.37 horas, a una profundidad de cero kilómetros, es decir prácticamente en la superficie, y tuvo una duración de tres minutos.
Se trata del segundo seísmo registrado en las últimas 72 horas en la provincia de León, después del que se produjo a las 14.46 horas del sábado en el municipio de Villamejil, con una magnitud de 4,3 en la escala Ritcher y una profundidad de cinco kilómetros.