La Junta y la Diputación de Burgos refuerzan su colaboración en digitalización rural y cobertura TDT

El Gobierno autonómico trabaja en la mejora de la cobertura digital y ampliación de los sensores inteligentes que actualmente ya gestionan agua, carreteras y patrimonio en 41 municipios de la provincia

La Junta de Castilla y León reafirma su compromiso con el acceso a la Televisión Digital Terrestre (TDT) y con el impulso del Territorio Rural Inteligente en la provincia de Burgos. Así lo manifestó este jueves el consejero de Movilidad y Transformación Digital, José Luis Sanz Merino, tras la reunión mantenida con el presidente de la Diputación de Burgos, Borja Suárez, para hacer seguimiento de los convenios de colaboración en ambas materias.

Durante el encuentro, ambas instituciones destacaron el avance del convenio firmado en 2023 para la mejora de la señal TDT en municipios con dificultades orográficas. La Junta y la Diputación aportaron 65.000 euros cada una, destinados a la instalación de nuevos equipamientos en Zarzosa de Río Pisuerga, San Juan de Ortega, Ranera, Quintanaortuño, Mansilla de Burgos y Cueva de Manzanedo.

En total, la provincia cuenta con 144 centros emisores de TDT financiados por la Junta, cuyo mantenimiento supone un coste anual de 1,17 millones de euros. “Hoy el 99 por ciento de la población de Castilla y León tiene acceso a las cadenas nacionales y el 94,5 por ciento a las autonómicas, muy por encima de lo que ofrecen los operadores privados”, destacó el consejero.

Borja Suárez subrayó que estos proyectos forman parte de un compromiso conjunto con la transformación digital del medio rural, destacando que no solo se cumplen los convenios firmados, sino que se ha ido más allá. Recordó que la Diputación de Burgos ha aprobado recientemente una quinta fase de actuaciones con una inversión de 240.000 euros de fondos propios, lo que eleva el esfuerzo acumulado a dos millones de euros para la extensión de la TDT en todos los municipios de la provincia.

En 2024, más de 300 ciudadanos burgaleses se beneficiaron también de las ayudas autonómicas para la adquisición de receptores SAT-TDT HD, un programa dirigido a zonas con limitaciones técnicas de cobertura. Sanz Merino aprovechó para reclamar la implicación del Gobierno central, recordando que el espacio radioeléctrico es competencia estatal y que, en febrero de este año, todas las diputaciones, salvo la de León, firmaron un manifiesto conjunto pidiendo su colaboración.

 

Expansión del Territorio Rural Inteligente

La reunión también abordó la evolución del programa Territorio Rural Inteligente, que aplica tecnología de sensores (IoT) para optimizar la gestión municipal en pequeñas localidades. En la provincia de Burgos ya se han desplegado 58 sensores distribuidos en 41 municipios.

En concreto, hay 31 dispositivos para controlar el ciclo del agua (cloradores, caudalímetros y biosensores), 18 en carreteras (monitorización de silos de sal y detección de heladas), cuatro para la detección de incendios forestales y cinco más dedicados al control del patrimonio cultural en la iglesia de San Millán de Los Balbases.

Estos sistemas permiten actuaciones en remoto, anticiparse a incidencias y mejorar la eficiencia en servicios esenciales. “La digitalización en los municipios no solo optimiza recursos, también fortalece la cohesión territorial y social”, subrayó Sanz Merino. Castilla y León cuenta ya con más de 3.500 sensores desplegados en todo el territorio.

La Diputación de Burgos forma parte del nuevo convenio suscrito en agosto de 2024 para dar continuidad al proyecto. En esta fase, la Junta destinó un millón de euros sobre un total de 1,54 millones de inversión conjunta con el resto de diputaciones provinciales.

Borja Suárez calificó la reunión como un encuentro de seguimiento y coordinación entre administraciones, que “reafirma el compromiso del Gobierno autonómico con todos los territorios de Castilla y León y, en particular, con la provincia de Burgos”. También puso en valor el papel de la digitalización como herramienta para que los municipios sean más eficaces, tengan mayor capacidad de respuesta y puedan gestionar mejor sus recursos públicos.

Ambos responsables coincidieron en destacar la utilidad de estos proyectos en la mejora de la calidad de vida en el medio rural. “Esta colaboración es un ejemplo de cómo las tecnologías digitales deben estar al servicio del territorio y de quienes viven en él”, concluyó el consejero.

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