Una joven bailarina francesa de danza contemporánea llamada Claire Ducreux llegó en el despertar del nuevo milenio a Valladolid para presentar, junto al clown Leandre Ribera, ‘Fragile’, su primera producción, en la primera edición del Festival Internacional de Teatro y Artes de Calle de Valladolid. Ellos se alzaron con el primer comediante al mejor espectáculo en la historia del TAC, y el TAC regresa a ella este año, con motivo de la celebración de sus bodas de plata, para rendirle un homenaje más que merecido, y estrenar en España la que será su última propuesta creativa, ‘Flaurir les abîmes’.
“Tengo tanto amor y tanto respeto a este oficio y a la gente, que me da miedo equivocarme y hacer un espectáculo de más. Este será el último montaje que haga con este lenguaje corporal. Pasa el tiempo y llega un momento en el cual te das cuenta de que tu propio cuerpo te limita. No sé si dentro de cinco o diez años podré regresar, quizá con otro tipo de lenguaje, porque compartir y disfrutar del encuentro con el público es algo que no podré abandonar”, explicó.
En declaraciones recogidas por Ical, la homenajeada de esta edición del festival defendió que la calle lo ha sido “todo” para ella, ya que es, a su juicio, “una preciosa escuela de humildad y de generosidad”. “Es la más bonita escuela de vida que podía encontrar. Al actuar en la calle, por un lado estamos mucho más expuestos que en la sala. Por obligación debemos aprender a acoger lo que pasa de verdad en el momento: un rayo de sol, imprevistos… lo que sea. Eso siempre genera mucha más fuerza que todo lo que hayamos podido escribir. La vida misma tiene más fuerza que cualquier cosa que podemos fabricar. Por un lado es necesario saber lo que vamos a hacer y, al mismo tiempo, debemos dejar espacio para que la vida surja de verdad y poder acogerla. Esto es un regalo”, defendió visiblemente emocionada.
El festival, apuntó, le ha permitido presentar en Valladolid todas sus propuestas creativas, y esa estrecha relación desde los inicios de ambos he hehco posible que se cree “una complicidad muy peculiar”. “Es un festival que siento como parte de mi ADN artístico y humano”, apuntó antes de confesar sentirse abrumada por el homenaje: “Es demasiado para mí”, concluyó.
En esta edición del certamen, como explicó la concejala de Educación y Cultura, Irene Carvajal, las mujeres son “protagonistas”, sin haberlo buscado. Así ha surgido, señaló, como resultado de la prospección realizada por los programadores para analizar qué compañías seleccionar, un proceso en el cual han podido comprobar que “la mujer ha tomado su sitio, y ha pasado de ser musa a creadora”.
La concejala destacó la pauetsa por “poner en valor nuestro talento local” y aplaudió la elección de Ducreux este año como homenajeada, “una clown de corazón y bailarina de emoción”. “Claire bebe del teatro, del circo, del mundo ambulante y de la poesía, y todo eso lo traslada o a la calle. Su danza se presta a la intimidad, a la autenticidad de los sentimientos bailados. Domina múltiples lenguajes y transmite emociones que solo tendrían sentido si son compartidas”, detalló.
Pistoletazo de salida
Hoy arrancan cinco días que prometen gran intensidad, con 214 representaciones de 43 compañías procedentes de una decena de países. En el encuentro con los medios celebrado hoy participaron otros artistas como David Díez Méndez, de la compañía Kolektiv Lapso Cirk, que presentará el estreno absoluto de ‘Qoroq’ mañana jueves y el viernes en la Cupúla del milenio a las 22.30, y el sábado 25 a las 22.00 horas. Él agradeció el “apoyo a la creación” recibido por parte del TAC, coproductor de su propuesta, como también lo hicieron Diego Yáñez y Justiniano García, de Tag Time, que llevarán su ‘Increíble barbería ambulante’ a diferentes enclaves del centro histórico de la ciudad, los días 23 y 24 de mayo.
“No somos un coro al uso. Somos un grupo vocal que canta y hace otras cosas. Nuestro estilo es la polifonía, con cuatro voces sin amplificación. Normalmente actuamos en teatros o auditorios, pero esta vez lo haremos a pie de calle y sin micro, con lo que eso implica. Se trata de un espectáculo itinerante, con música en absoluto directo, sin amplificar, en el que buscamos mantener un contacto con la gente a través de la música, la actuación y los diálogos, en los que implicaremos al público incauto, que esperemos que colabore”, apuntó Yáñez, que reivindicó que “la inversión pública en cultura de barrio fortalece el entramado social y desarrolla la cultura participativa”.
También fue protagonista en la rueda de prensa el dramaturgo y bailarín vallisoletano Alberto Velasco, que recordó que hace 16 años, en 2008, se presentó como artista al mundo en este festival con ‘Vaca’, un montaje que le valió el premio de la sección Valladolid Propone. “Y tanto que propone, en mi caso me ha propuesto una manera de estar en el mundo y en el arte”, apuntó. En esta ocasión, regresa con el estreno absoluto de ‘Mover montañas’, una coproducción con el propio festival, algo que agradeció especialmente, ya que “no solo se apoya brindando espacios donde actuar, sino con dinero que permite trabar en condiciones dignas, algo muy importante porque no siempre sucede”, señaló.
Velasco representará ‘Mover montañas’ los días 23, 24 y 25 en la Glorieta del Libro del Campo Grande, en pases a las 13, 18 y 20 horas. Se trata de un “homenaje” a cómo él vive el folclore, algo que él entiendo como algo “vivo” que le “atraviesa” brindándole una “identidad mestiza”. Para él, “Valladolid es siempre casa, refugio, un lugar al que volver y desde el que nace todo”. “Llevo once años trabajando y viviendo en Madrid, donde estoy muy bien, pero Valladolid nunca ha dejado de estar en mi vida. Yo soy castellano, en mi identidad, en mi manera de ver el mundo. Valladolid es referencia. Tiene mucho arte y muchas compañías muy valiosas. Ahora hay muchas jóvenes compañías que hacen su trabajo desde aquí y eso me emociona”, remachó.