Agentes de la Guardia Civil de la Comandancia de Valladolid desmantelaron, en el marco de la operación denominada ‘Medianeda’, una banda criminal formada por cinco personas residentes en Madrid que se desplazaban a centros comerciales de Valladolid para sustraer teléfonos móviles y carteras con documentación y tarjetas de crédito para realizar estafas a través del uso de las tecnologías de la información y la comunicación.
El operativo se inició durante el pasado mes de octubre de 2022, cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento, a raíz de una denuncia recibida en el puesto principal de Laguna de Duero, del robo de una cartera-monedero, con la documentación personal, un terminal móvil y dinero en efectivo, mientras la víctima se encontraba en un establecimiento de un centro comercial ubicado en la localidad vallisoletana de Arroyo de la Encomienda.
Tras el análisis y las gestiones realizadas por la Guardia Civil, se pudo comprobar cómo los autores, tras vulnerar los sistemas de seguridad de verificación de identidad a través de una sucursal bancaria, consiguieron el acceso a la operativa de la tarjeta crédito del denunciante, procediendo a realizar cinco operaciones con dicha tarjeta por un importe de 6.000 euros.
La Guardia Civil pudo determinar que los autores utilizaron las citadas tarjetas para realizar compras en varios centros comerciales y establecimientos en Madrid. Las citadas compras se basaban en la adquisición de productos electrónicos como televisores, tablets o videoconsolas. Por ello, y tras las investigaciones realizadas, se procedió a la detención e investigación de los integrantes del grupo criminal, formado por cinco personas residentes en Madrid, todos ellos con un amplio historial de antecedentes por delitos de hurto, así como señalamientos en vigor por diferentes órganos judiciales a lo largo del territorio nacional.
Además, se pudo determinar que uno de los autores hacía uso de una doble identidad en las compras realizadas, lo que ha dificultado el proceso de identificación. Las detenciones llevadas a cabo conllevaron el desmantelamiento de un grupo de delincuencia organizada de nacionalidad extranjera y residente en Madrid, que se desplazaban a centros comerciales de Valladolid para cometer los hechos.