El consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, hizo hoy un llamamiento a la población diana para que se vacune contra la gripe y el Covid, ya que se trata de una de las medidas más importantes para garantizar su salud en determinados grupos de edad y en personas con pluripatologías, que son enfermedades que pueden producir “descompensaciones” importantes e incluso la muerte del paciente.
El consejero, que esta mañana se vacunó en el centro de salud de la Casa del Barco, en Valladolid, también extendió el llamamiento a los profesionales sociosanitarios y a los trabajadores de los servicios de emergencias.
Vázquez recordó que la pasada semana comenzó la campaña de vacunación para los usuarios de residencias y destacó que hasta el lunes ya habían recibido las dosis 21.800 personas, cifra que supone casi la mitad de este colectivo. Además, indicó que no se están registrado incidencias notables, aunque reconoció que mientras con la vacuna de la gripe no se ha registrado ningún problema, no ocurre lo mismo con la del Covid, que depende del Ministerio de Sanidad, con la que sí se han producido algunos retrasos en el suministro. En este sentido, indicó que desde los centros de salud se intenta vacunar de las dos dosis a la vez para reducir citas.
La cita para la vacunación puede solicitarse a través de los canales habituales como App Sacyl Conecta, número de teléfono de su centro de salud y en el Portal de Salud de Castilla y León. El grueso de la campaña tendrá lugar en octubre, noviembre y la primera quincena de diciembre aunque los centros de salud siempre tienen un remanente de vacunas para quien desee vacunarse más tarde.
Para esta campaña 2023-2024, la Consejería de Sanidad contará con 805.500 dosis de vacunas frente a la gripe, al incluir este año las recomendaciones que se administre para la población infantil de seis a 59 meses y las personas fumadoras.
En lo referente a la gripe, la campaña va dirigida a los grupos de población con mayor riesgo de complicaciones en caso de padecer la infección por gripe y a las personas que pueden transmitirla a otras con un alto riesgo de complicaciones. La vacuna está recomendada para personas de 60 años o más; de cinco años o más internas en centros de discapacidad y residencias de mayores, así como otras personas institucionalizadas de manera prolongada y residentes en instituciones cerradas.
También, se dirige a menores de 60 años con las siguientes condiciones de riesgo como diabetes mellitus y síndrome de Cushing, obesidad mórbida, enfermedades crónicas cardiovasculares, neurológicas o respiratorias, incluyendo displasia broncopulmonar, fibrosis quística y asma, como receptores de hemoderivados y transfusiones múltiples, asplenia o disfunción esplénica grave, enfermedad hepática crónica, incluyendo alcoholismo crónico, enfermedades neuromusculares graves, inmunosupresión, incluidas las inmunodeficiencias primarias y la originada por la infección por VIH o por fármacos, así como en los receptores de trasplantes y déficit de complemento.
A su vez, se dirige a cáncer y hemopatías malignas, fistula de líquido cefalorraquídeo e implante coclear o en espera del mismo, enfermedad celíaca, enfermedad inflamatoria crónica, trastornos y enfermedades que conllevan disfunción cognitiva; síndrome de Down, demencias y otras), además de a embarazadas en cualquier trimestre de gestación y mujeres durante el puerperio (hasta los 6 meses tras el parto y que no se hayan vacunado); personas convivientes con otras con alto grado de inmunosupresión; además de aquellas que trabajan de centros sanitarios y sociosanitarios, junto a los que se incluyen en servicios esenciales, tales como agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, bomberos, Protección Civil.
Sacyl descarta la vacunación contra el Covid a la población en general, sin patología de riesgo y por debajo de los 60 años. Solo se plantearía otro escenario de aparecer una variante de alta patogenicidad, algo que es “altísimamente improbable” al precisar que los virus suelen evolucionar hacia formas más leves.