El yacimiento de Siega Verde en Salamanca dio a conocer los últimos cinco nuevos paneles descubiertos. Se tratan de grabados paleolíticos que representarían una cierva tallada en la piedra mediante incisiones, un posible reno grabado mediante la técnica del piqueteado, la figura de un uro en la parte superior de una roca, un caballo magdaleniense de perfil o la figura de un ciervo con unas dimensiones de cinco centímetros.
Los paneles, que ocupan los números del 92 al 96, suponen la “evidencia de que este yacimiento rupestre Patrimonio de la Humanidad está en constante evolución, que tiene mucha vida y, por supuesto, muchos más grabados que se irán descubriendo a orillas del río Águeda”, según trasladaron en un comunicado recogido.
Los hallazgos fueron cotejados por el arqueólogo territorial de la Junta de Castilla y León, Nicolás Benet; el arqueólogo y uno de los descubridores de Siega Verde, Manuel Santonja, la profesora titular de Geografía e Historia de la Universidad de Salamanca, Olivia Rivero y por el investigador de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Salamanca, Carlos Vázquez.
Entre ellos, debatieron “muchas cuestiones sobre los nuevos hallazgos”, como la duda de si en el primero de los paneles se distingue un ciervo o un uro. En el segundo panel vieron claramente el grabado de un caballo de la época magdaleniense, mientras que, en otra de las nuevas rocas descubiertas, llamó su atención la figura de un uro con la cabeza girada y mostrando la perspectiva trasera de ésta, también de período magdaleniense.
Por su parte, la cierva con forma alargada de cinco centímetros dataría de entre los 12.000 y los 9.000 años antes del presente, “lo que demuestra la transición de este tipo de arte incluso después del magdaleniense”, aseguraron.