El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, garantizó hoy estabilidad en la nueva etapa de un Gobierno solo del PP tras la salida de Vox en la que buscará acuerdos puntuales con los grupos de la oposición y descartó una convocatoria de elecciones al quedarse sin la mayoría absoluta de su socio.
Fernández Mañueco compareció en rueda de prensa para explicar los cambios en su Gobierno ante la dimisión del que era el vicepresidente hasta esta mañana Juan García-Gallardo y el cese de quienes han ejercido como consejeros de Industria, Comercio y Turismo, Mariano Veganzones, y Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Gerardo Dueñas, ya que Gonzalo Santonja se mantiene en la cartera de Cultura, Turismo y Deporte.
Después de informar de la reestructuración tras la ruptura de su segundo Gobierno de coalición, trasladó un mensaje de tranquilidad, defendió que el pacto con Vox se ha cumplido, también en el apartado de la inmigración, detonante oficial de la salida de los del partido de García-Gallardo, y aseguró que los miembros de la Junta están “comprometidos” con Castilla y León.
“Seguiremos dando certidumbre y actuaremos con responsabilidad y pensando en las personas de Castilla y León”, aseveró el presidente de la Junta, convencido de que Vox se ha equivocado con la ruptura de los pactos de gobierno en las comunidades y de que ha pensado más en una estrategia y en los “intereses de partido por encima de los de los ciudadanos”.
En este punto, se dirigió a su exsocio para manifestar que se han equivocado si pensaban que iban a “ceder al chantaje” porque ellos “no venden principios por pactos”, como señaló que hace Pedro Sánchez, y recordó que, una vez abierta la crisis por Vox, ya advirtió de que los “órdagos son para el mús”.
Precisamente, Fernández Mañueco recordó que se abre ahora el escenario que el pidió cuando ganó las elecciones el pasado 13 de febrero de 2022, de gobernar en solitario con acuerdos puntuales de los grupos de la oposición, con los que expresó su disposición a dialogar con todos los que quieran hacerlo con el PP, que es la primera bancada en el hemiciclo de las Cortes de Castilla y León.
En la relación a los grupos de la oposición, subrayó que se dirigió en primer lugar al PSOE para “llegar a un mínimo entendimiento”, añadió que no solo rechazó los acuerdos ofrecidos, como el de sanidad, sino que ni siquiera se sentó a dialogar, y confió en que tanto los socialistas como el resto “rectifiquen”.
Un diálogo fluido, útil y eficaz confió también en tener con Vox, después de que hoy Juan García-Gallardo haya anunciado que será el portavoz del Grupo y que deberán negociar cada materia, porque parten de cero, también en el caso de la ley de concordia, pendiente de su tramitación en las Cortes.
Preguntado por el futuro de esta proposición de ley presentada con la firma de PP y Vox, el presidente de la Junta y del Grupo del PP en las Cortes aseguró que el pacto con sus socios esta roto y se remitió a sus compromisos recogidos en el debate de su investidura y en las sesiones de política general.
Respecto de sí estará más cómodo con un Gobierno en solitario como ya pidió en marzo de 2022, argumentó que en “todas las organizaciones humanas hay diferencias”, que pueden ocurrir tanto en un Ejecutivo monocolor como de coalición, y remató con que no se trata de estar “más cómodo, sino de ser más eficaces”.
El presidente de la Junta destacó la labor realizada por los dos gobiernos de coalición que ha formado, primero con Ciudadanos y después con Vox, pero aseguró que en ambos casos la ruptura ha llegado por parte de ambos partidos, si bien no entró en el caso del primero y del segundo afirmó que “se ha equivocado”.
Incompetencia
Fernández Mañueco argumentó que Castilla y León ha acogido a menores inmigrantes no solo del norte de África sino también de Ucrania y expresó la solidaridad con Canarias ante la situación que atraviesa, con la que está el convenio para recibir en los próximos días a 21 menores no acompañados como se acordó en el reparto de las comunidades autónomas.
En ese punto, preguntado por su posición sobre la revisión de la ley de extranjería, aprovechó para criticar la política de inmigración del presidente del Gobierno que tildó de “fracaso absoluto desde la incompetencia e improvisación” por considerar que no existe un control de fronteras ni acuerdos en origen. “Se necesita diálogo y no improvisación”, zanjó.