Con el objetivo de hacer frente a la alta presión asistencial y evitar el riesgo de colapso por la sexta ola del COVID-19, la Consejería de Sanidad ha aprobado una orden que, durante los próximos dos meses, permitirá a los profesionales de Atención Primaria trabajar por las tardes -de 16 a 20 horas- de forma voluntaria.
Según se recoge en la orden publicada hoy en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl), se establece la posibilidad de que estos profesionales sanitarios realicen actividad en horario de tarde cuando tengan un aumento de su carga asistencial como consecuencia de la situación epidemiológica, con el objeto de poder atender la agenda programada y a demanda, así como incrementar la actividad de carácter presencial.
Además, se determina que para poder participar en el trabajo de tarde es preciso, en primer lugar, que no existan profesionales disponibles en la correspondiente bolsa de empleo temporal y, en segundo lugar, que el profesional que participe atienda su agenda completa. En el caso de que la agenda del profesional supere las 40 consultas, se entenderá cumplido este requisito con 40 citas a demanda en horario de mañana. A estos efectos, la cita a demanda incluye la cita a solicitud del paciente y la programada por el profesional, pudiendo ser en ambos casos tanto presencial, como a domicilio o telefónica.
La realización de actividad en horario de tarde se abonará en concepto de productividad. Los médicos recibirán por cada jornada vespertina 314,16 euros y los enfermeros 209,04 euros.
Desde la Consejería se argumenta que a los efectos de la pandemia se une la dificultad en la sustitución de profesionales sanitarios. Ambas circunstancias “están suponiendo un peligro inminente de colapso de la atención primaria que debe prestar atención, además de a los problemas de salud no relacionados con el coronavirus, a la patología Covid, tanto ante la determinación de casos probables como por las correspondientes pruebas de diagnóstico así como su tratamiento y seguimiento”.