Telefonía, internet, electricidad y gas concentran el 40,8% de las consultas y reclamaciones a la OCU en 2023

Los Servicios Financieros registran 4.315, el segundo sector con más gestiones, con un repunte del 1,82%

El sector Servicios de interés general, siguió ocupando el primer puesto de manera muy destacada en cuanto a las consultas y reclamaciones que recibió Unión de Consumidores de Castilla y León, con un total de 10.370 intervenciones de la organización (7.734 consultas y 2.823 reclamaciones), que representan el 40,8 por ciento del global acometido. En este sentido, la telefonía/ internet – nuevas tecnologías, junto con la electricidad y el gas con su “imparable” subida de precios, “suponen el mayor porcentaje de las demandas contabilizadas”.

La OCU en la Comunidad publicó hoy los datos de su Informe ‘Consultas y Reclamaciones 2023’, con motivo de la celebración mañana del Día Mundial de los Derechos del Consumidor, en el que se constata que gestionó el año pasado 20.351 consultas, con un aumento del 0,21 por ciento en comparación a 2022; y 5.501 reclamaciones, un 0,27 por ciento menos. En total, sumó 25.852 intervenciones, que se elevaron un 0,11 por ciento.

El documento refleja que en segundo lugar aparecen Servicios Financieros, con 4.315 (3.787 consultas y 528 reclamaciones), con un repunte del 1,82 por ciento, que supone un 16,69 por ciento del total, principalmente en lo que se refiere a las reclamaciones de gastos hipotecarios tras una “notable reactivación, así como en lo relacionado con las clausulas suelo que en vía judicial aún quedan por resolverse un importante número de demandas dado el ingente volumen de ellas en el juzgado especializado”.

La OCU destaca que Sanidad ocupa el tercer puesto del ranking, con 3.066 gestiones (2.603 consultas y 463 reclamaciones), y “de nuevo experimentando un notable incremento, 7,88 por ciento, y representa el 11,86 por ciento del total. Este es, indica la OCU, uno de los sectores que más dificultades han planteado a los consumidores. Los problemas en la Atención Primaria, en particular con la falta de profesionales, la demora en las citaciones y las listas de espera son los conceptos más demandado

Tras ellos se mantiene Comercio, con 2.322 (1.904 consultas y 418 reclamaciones), si bien desciende ahora un 5,11 por ciento y recoge el 8,98 por ciento del total de intervenciones. En esta materia, continúa destacando la repercusión de las intervenciones relacionadas del comercio on-line, consolidado ya su crecimiento, lo que confirma un cambio en los hábitos de compra del consumidor.

Estos cuatro sectores recogen por si solos el 78,37 por ciento del total del ejercicio. Turismo, cierra el ranking de las cinco primeros con una notable subida del 9,09 por ciento y 1.512 intervenciones (1.024 consultas y 488 reclamaciones), lo que denota “la superación de las dificultades que afectaron sobremanera a este sector consecuencia de las medidas restrictivas de la pandemia”.

 

Desaparición de las restricciones

La OCU explica que en el análisis de la evolución de estos cinco sectores se puede detectar la influencia que ha tenido la desaparición de las restricciones habidas como consecuencia de la pandemia, en el paulatino “incremento de las relaciones del consumidor con el mercado, al igual que en el requerimiento de atención personal en nuestras oficinas”.

Asimismo, expone que no se puede obviar la “inestabilidad del mercado condicionado por una importante inflación y subida de intereses lo que hace que continúe ampliándose el colectivo de consumidores vulnerables afectados por una situación de inseguridad y de vulnerabilidad, determinando su actividad de consumo directamente relacionada su capacidad de gasto”.

En la parte positiva, la OCU remarca que los consumidores “son más conscientes de saber defender sus intereses, buscan información y asesoramiento, favorecido por la utilización cada vez mayor de los medios informáticos y telemáticos; sin embargo y aunque parezca contradictorio, la conciencia asociacionista se mantiene en unos niveles más que mediocres”.

La OCU entiende que “se hace necesaria en estos tiempos, una profunda revisión de las políticas de consumo que hasta la fecha se han venido ejecutando en Castilla y León, asumiendo que las políticas de consumo han de ser transversales y concertadas con el conjunto de las asociaciones de consumidores, disponiendo de presupuestos adecuados a tal fin”.

 

 

Te puede interesar